Las autoridades de China han anunciado este jueves la inminente suspensión de la licencia de emisión de la cadena pública británica BBC World News, en aparente represalia por la reciente decisión de Gran Bretaña de retirar los permisos para la televisión china CGTN.

La Administración Nacional de Radio y Televisión, el organismo que regula los medios de comunicación en el gigante asiático, ha argumentado que la BBC «ha incumplido los requisitos para emitir en China», por lo que «no aceptará la solicitud de emisión para el nuevo año», que comienza precisamente este viernes.

El organismo ha argumentado que el canal británico incumple la condición de divulgar noticias «veraces y justas», y socava el interés nacional y la unidad del país.

En concreto, el regulador esgrime que la BBC ha incumplido la obligatoriedad que se impone a todos los medios extranjeros de informar de forma «cierta e imparcial» y no perjudicar con su cobertura los intereses nacionales de China, según la agencia de noticias oficial Xinhua.

Por su parte, la BBC se ha mostrado «decepcionada» por la decisión de las autoridades chinas y ha recalcado que es la cadena de noticias «más fiable del mundo y difunde historias de todo el mundo de forma justa, imparcial y sin miedo ni favor».

El ministro de Exteriores británico, Dominic Raab, ha tildado la prohibición de la BBC de «restricción inaceptable de la libertad de prensa» y ha agregado que «China tiene unas de las restricciones a la libertad de prensa e internet más severas del mundo», antes de destacar que «este último paso solo dañará la reputación de China a ojos del mundo».

El Gobierno chino ya avisó la semana pasada de que tomaría medidas por la decisión de las autoridades británicas de retirar la licencia de la cadena estatal CGTN. Londres justificó el cierre alegando que CGTN está controlada por el Partido Comunista Chino, mientras Pekín lo atribuyó a «maniobras políticas».

Hong Kong en el contexto

La tensión política entre los dos países ha crecido recientemente principalmente a raíz de las protestas en Hong Kong, un territorio que permaneció bajo soberanía británica hasta 1997.

También el Departamento de Estado de EEUU ha mostrado su «absoluta condena» a la suspensión de la licencia.

La BBC difundió el pasado 3 de febrero un reportaje con testimonios de torturas y violencia sexual contra mujeres uigurers en campos de internamiento chino. También ha emitido un documental que acusa a Pekín de haber ocultado el origen de la pandemia de covid-19, que también provocó la protesta de las autoridades chinas.