Lucas Eguibar es el nuevo campeón mundial de snowboardcross tras imponerse en la gran final del Mundial de Idre Fjäll (Suecia) por delante de los austriacos Alessandro Hämmerle y Jakob Dusek; y al canadiense Eliot Grondin.

El campeón donostiarra fue plata en los Mundiales de Sierra Nevada 2017 y cuarto hace dos años en los de Solitude (EEUU).

«No me lo puedo creer, no me lo puedo creer», ha explicado Eguibar nada más ganar el oro en Suecia.

«No había empezado bien la temporada, pero hemos hecho un gran trabajo todo el mundo en el equipo y he ganado oro. No me lo puedo creer; es increíble», ha indicado indicó el nuevo campeón mundial.

Eguibar, que el pasado martes festejó su vigésimo séptimo cumpleaños con el tercer tiempo en la clasificación, ya había ganado dos platas hace cuatro años en los Mundiales de Sierra Nevada: la individual y la de la prueba por equipos, que capturó entonces con el andaluz Regino Hernández.

Luki, ganador de la Copa del Mundo hace seis años –competición en la que cuenta cuatro victorias– acabó cuarto hace dos en el Mundial de Solitude (Utah, Estados Unidos), en el que se conformó con la cuarta plaza en la final, reservada a los mejores cuatro.

El hermano de Lucas, Nico, ha subido a su cuenta de Instagram este vídeo casero en el que ve cómo han vivido la final en el domicilio familiar en Donostia.

View this post on Instagram

A post shared by Nicolai Eguibar Breton (@niconcola)

Sacarse la espina

Hoy se ha sacado esa espinita y, después de ganar la ronda de octavos y la de cuartos, ha sido segundo en la semifinal y se ha impuesto en la bajada decisiva, en la que relegó al segundo puesto al gran favorito, el austriaco Alessandro Hämmerle, ganador de las dos últimas ediciones de la Copa del Mundo. Ha capturado el oro, aunque hubiera «firmado» el bronce, según reconoció a Efe la víspera de lograr el mayor éxito de su carrera deportiva.

Nda más terminar la carrera, el donostiarra ha declarado que, «en las bajadas anteriores he visto que los que venían atrás llegaban muy rápido al final y he pensado en eso, en ir tranquilo y esperar al final. Estaba pendiente de Jakob –Dusek– que iba atrás y en las rondas anteriores había hecho lo mismo, pero como no le escuchaba he ido a mi ritmo a tirar y tirar y la verdad que ni me lo creía».

Eguibar no terminaba de creérselo, «estoy soñando» repetía y espera que este éxito pueda tener continuidad el año que viene en los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín.

Sobre el desarrollo de la competición, Eguibar ha comentado que «no sabía muy bien las estrategias, al principio. Dudaba. Sabía que al final se cogía mucho rebufo, pero no lo tenía claro».

«Las primeras mangas salí fuerte, las otras como que me calmaba. Y en las semifinales tenía las piernas que no podía casi ni andar, me tuvieron que ayudar a moverme», ha explicado 'Luki' tras proclamarse campeón del mundo de boardercross y en espera de pasar el control antidopaje.

«En una de las rondas he caído en un planito y me duele mucho la espalda. No sé cómo voy a estar mañana. Estoy reventado ahora mismo, pero estoy que ni me lo creo», ha reconocido el flamante campeón mundial.