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Fallece a los 90 años el expresidente argentino Carlos Menem

El expresidente argentino Carlos Menem ha fallecido este domingo a los 90 años, en el Sanatorio Los Arcos de la ciudad de Buenos Aires. Inducido a un coma tras sufrir un fallo renal, había experimentado una recuperación, aunque el pasado 19 de enero volvió a empeorar.

 

El expresidente argentino Carlos Menem, en una imagen de 2004. (Victor ROAJS/AFP
El expresidente argentino Carlos Menem, en una imagen de 2004. (Victor ROAJS/AFP

El que fuera presidente argentino entre los años 1989 y 1999, Carlos Menem, ha fallecido este domingo a los 90 años, según han confirmado a Efe fuentes del Sanatorio Los Arcos de la ciudad de Buenos Aires, donde se encontraba ingresado desde el pasado 15 de diciembre.

Menem había sido trasladado a ese centro hospitalario en un principio para ser sometido a un control médico prostático, tras el que se le diagnosticó una infección urinaria que complicó sus problemas cardíacos.

El pasado 24 de diciembre fue inducido a un coma tras sufrir un fallo renal en medio de su delicado estado de salud, aunque el 8 de enero, Zulema Yoma, exesposa de Menem y madre de su hija Zulemita, ambas dos de sus personas más cercanas en la actualidad, dijo a Efe que el exmandatario ya había salido del coma y se encontraba mejor. El pasado 19 de enero volvió a empeorar.

El exjefe de Estado y también senador estuvo en 2020 internado en otras dos ocasiones, aunque posteriormente volvió a participar de diversas sesiones del Senado de forma virtual, debido a la pandemia.

Hijo de sirios y abogado de profesión, Menem fue presidente en dos mandatos consecutivos, de 1989 a 1999, tras haber sido gobernador de La Rioja, su provincia natal, entre 1973 y 1976 -año en que fue detenido tras el golpe de Estado que derivó en la última dictadura (1976-1983)- y de nuevo desde 1983 hasta que inició su campaña presidencial para los comicios de 1989, que acabó ganando.

Autor de una cuestionada transformación

La gestión de Menem como jefe de Estado estuvo marcada por la transformación en la economía, con una gran apertura comercial y un intenso proceso de privatizaciones de empresas públicas, pero también por las acusaciones de corrupción, que debió enfrentar en los tribunales en los últimos años, al tiempo que ejerció como senador, cargo que ostentaba desde 2005.

Carlos Menem es el símbolo de una época en Argentina. En los 90, su personal estilo de ejercer el poder, su gestión de la economía y las acusaciones de corrupción en su contra marcaron un periodo criticado también entre algunos de sus compañeros políticos.

Menem se declaró peronista, pero muchos de quienes se adscriben al movimiento fundado por el expresidente Juan Domingo Perón (1946-1955 y 1973-1974), entre ellos los también exmandatarios Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015), cuestionaron duramente su Gobierno, al acusarlo de impulsar una economía de corte neoliberal que no consideraban propia del peronismo.

Años de «pizza con champán»

Menem inició su mandato en medio de la hiperinflación y el estallido social que habían llevado a Raúl Alfonsín (1983-1989) a adelantar varios meses los comicios y el traspaso del mando, pero también con frustrados levantamientos militares. Controvertidos fueron los indultos que firmó en favor tanto de militares que participaron de la dictadura como de los líderes de las guerrillas de izquierda.

Mientras se convertía en una especie de ‘showman’ –recordada es su carrera a 200 kilómetros por hora en su Ferrari, sus promesas de viajes a la estratosfera, la expulsión de la residencia presidencial a su mujer e hijos o sus recibimientos a Madonna y los Rolling Stones– la economía registró profundas transformaciones, con una gran apertura comercial y un intenso proceso de privatizaciones de empresas públicas.

«Después de décadas de ineficiencias y malgasto, la situación no daba para más», afirmó. Para derrotar la inflación, algo que consiguió, en 1991 se implantó el famoso «uno a uno» que mantuvo durante más de una década la paridad entre el peso y el dólar. Años de «pizza con champán», como se conoció después a ese tiempo de euforia.

Causas de corrupción

Sus años en el poder también estuvieron salpicados por denuncias de corrupción, un tiempo en el que también se acusó a la Corte Suprema de conformar una «mayoría automática» que siempre fallaba a favor del Ejecutivo.

Además de una causa por presunto enriquecimiento ilícito que lleva abierta tres lustros, Menem fue detenido en 2001 preventivamente seis meses por la presunta venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, por lo que fue condenado primero pero finalmente absuelto.

También fue sentenciado a 4 años de prisión por el presunto pago de sobresueldos durante su Gobierno, pero nunca fue detenido por sus fueros como senador desde 2005.

En la actualidad, estaba también procesado por «estrago doloso agravado» en el caso de la explosión de una fábrica militar en la provincia de Córdoba, en 1995, que dejó 7 muertos y 30 heridos.

«Esas denuncias e imputaciones solo pueden ser entendidas por la mala fe de algunos, por el gozo o la falsía de otros o por tratar de hacer que la mentira reine como verdad», criticó el exmandatario, que también fue absuelto en causas como la del encubrimiento de la primera investigación del atentado a la mutua judía AMIA de Buenos Aires, que dejó 85 muertos en 1994 y sigue impune.

Con grandes divisiones en el peronismo, Menem se presentó por última vez a las elecciones de 2003, y aunque ganó la primera vuelta, renunció a competir en la segunda, lo que dio la victoria automática a Néstor Kirchner, que aparecía como el gran favorito.