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Redada turca con 718 detenciones, incluidos altos cargos del partido prokurdo HDP

El Gobierno turco ha arrestado a más de siete centenares de personas, la mayoría vinculadas al Partido Democrático de los Pueblos (HDP), con el argumento de su presunta relación con la guerrilla kurda del PKK.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en una reciente intervención ante miembros de su partido. (Adem ALTAN / AFP)
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en una reciente intervención ante miembros de su partido. (Adem ALTAN / AFP)

Las fuerzas de seguridad turcas han detenido a 718 personas, en su mayoría vinculadas al izquierdista y prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP), en el marco de una investigación por supuestos «vínculos terroristas», ha anunciado este lunes el Ministerio del Interior.

«718 personas fueron detenidas, incluidos jefes de distrito y provincia del HDP, en una operación realizada para exponer las actividades de la organización terrorista PKK», ha aseverado Interior en su comunicado.

La Fiscalía vincula a los arrestados con la guerrilla kurda Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). La mayoría de detenciones han tenido lugar en Kurdistán Norte.

Entre los arrestados se encuentran la alcaldesa del municipio de Bekirhan en Batman, Gülistan Sönuk; la alcaldesa del municipio de Karakoçan en la provincia de Elazig, Veysi Saritag; o la expresidenta del HDP en la provincia de Van, Ökkeg Kava.

También se han producido detenciones en la provincia de Manisa, con el arresto de siete miembros de la Asamblea Juvenil del HDP.

El Gobierno turco ha acusado al partido HDP, tercera fuerza en el Parlamento, de vínculos con el PKK, y ha intervenido en el último año 59 de las 65 alcaldías que el HDP ganó en las municipales de marzo de 2019.

Al menos 18 alcaldes y decenas de funcionarios vinculados al partido permanecen en prisión preventiva, mientras que el resto han sido destituidos de su cargo. Además, doce diputados de la formación prokurda permanecen también en prisión desde 2016.

El 22 de diciembre de 2020, Turquía recibió un varapalo por parte del Tribunal de Estrasburgo, que le ordenaba la «liberación inmediata» del dirigente kurdo Selahattin Demirtas, quien fuera copresidente del HDP encarcelado desde 2016. Sin embargo, Ankara no solo no cumplió con esa sentencia, sino que posteriormente agravó su ensañamiento contra Demirtas y otro centenar de personas