La situación de la residencia de mayores Abeletxe, en Ermua, ha sido objeto de atención y de denuncia prácticamente desde el inicio de esta crisis sanitaria, a causa de la alta afección del virus entre los residentes y en la plantilla, y por sus trágicas consecuencias en forma de decesos.

En el mes de abril, ELA presentó en el TSJPV una demanda en la que exigía que se facilitara a los trabajadores del centro las medidas de protección necesarias; en esas fechas, LAB instó a la Diputación a que interviniera «ante la falta de garantías para la seguridad y la salud de las personas trabajadoras y de los residentes»; y los familiares han llevado a cabo varias concentraciones para denunciar la gestión de la dirección, a la que hacen responsable de lo ocurrido.

Dentro de esa dinámica de denuncia, el pasado 5 de febrero una representación de las familias hizo en las Juntas Generales un crudo retrato de la situación, en el que además de cifrar en medio centenar las muertes registradas en la residencia, cerca de la mitad de todos los usuarios, se habló de falta de atención y de medios de protección, de malnutrición y de abandono.

Información a la Fiscalía

En este contexto, GARA ha tenido acceso al informe que el Gobierno de Lakua envía periódicamente a la Fiscalía con la situación en las residencias, y en él aparecen registrados, a fecha de 24 de enero, 44 fallecidos en Abeletxe. Es un número que se acerca a lo calculado por los allegados de las personas usuarias, lo que ocurre es que en ese documento solo se atribuyen al coronavirus cinco decesos, mientras que los otros 39 aparecen como «fallecidos no covid».

Ese dato –al parecer, Lakua solo vuelca la información facilitada por las diputaciones– es, como poco, llamativo. En primer lugar, porque la mayoría de las muertes se produjo en un espacio de tiempo muy breve, en las primeras semanas de la pandemia, cuando, además, buena parte de los residentes estuvieron afectados por el covid. Así, a fecha de 27 de abril, según el informe había 25 usuarios fallecidos y se habían contagiado 71.

Pero de esos 25 muertos, son solo cuatro los que aparecen como víctimas del covid y 21 los que habrían perecido por otras causas. En este sentido, si cuando la pandemia estuvo golpeando más fuerte, en la residencia falleció en torno al 25% de los usuarios, pero solo cuatro muertes son atribuibles al virus, habrá que preguntarse qué causó el resto de los fallecimientos.

Esas cifras fueron aumentando con los meses, hasta esos 44 que constan a finales de enero.

Ante estos números, cualquiera de las alternativas es mala. Si la cifra real de fallecidos por covid es mayor, alguien debería explicar el por qué de esos datos erróneos. Y si los datos son ciertos, y de casi medio centenar de fallecidos solo cinco han muerto por el virus, sería necesaria una explicación sobre qué provocó el resto de decesos, pues son muchos, en poco tiempo y en un centro no muy grande.

Según expusieron las familias en las Juntas Generales, para ellas lo único cierto a estas alturas es que sus allegados «han fallecido en condiciones pésimas». Y que nadie les ha dado explicaciones sobre lo ocurrido.

¿Menos víctimas del covid en Bizkaia?

Si los datos de la residencia Abeletxe son llamativos, lo mismo puede decirse de los decesos por covid registrados en Bizkaia, que representan un porcentaje menor en relación al total de muertes ocurridas en las residencias que el de Araba y Gipuzkoa.

En la documentación remitida a la Fiscalía, a fecha del 24 de enero constan 2.623 fallecidos en los centros para mayores de Bizkaia, por 887 en Araba y 1.111 en Gipuzkoa. Si nos fijamos en los porcentajes, de las 4.621 muertes en las residencias de la CAV, las de Bizkaia suponen el 56%; las de Araba, el 19%, y las de Gipuzkoa, el 24%.

Sin embargo, las tornas cambian cuando se trata de los fallecimientos causados por el covid-19. En este caso, y siempre según ese informe, en Bizkaia habrían fallecido 500 residentes, en Araba 196 y en Gipuzkoa 318. En total, serían 1.014 defunciones, de las que las ocurridas en las residencias vizcainas suponen el 49%; en las alavesas, el 19%; y en las guipuzcoanas, el 31%. Como se puede apreciar, solo Araba mantiene el mismo porcentaje que en los decesos por cualquier causa, mientras Bizkaia lo reduce y Gipuzkoa lo aumenta. Y es que este último herrialde atribuye al coronavirus bastantes más muertes que aquél.

Así, los 318 fallecimientos contabilizados como causados por el virus en Gipuzkoa suponen el 28% del total, mientras que los 500 que se atribuyen al covid en Bizkaia son el 19%. Por su parte, las 196 muertes por covid en Araba representan el 22%.

Estos datos parecen indicar que el virus ha golpeado más en Gipuzkoa, pero llama la atención que en Bizkaia haya crecido más la mortalidad en las residencias... y que el covid no haya tenido nada que ver.