La derrota rojilla frente al cuadro hispalense también dejó novedades positivas, centradas en dos futbolistas que deben ser parte importante del esquema de Jagoba Arrasate para el decisivo tramo liguero que resta.
En su segunda campaña como jugador de pleno derecho del primer equipo, Jon Moncayola ya se ha convertido en una pieza básica para el técnico de Berriatua. Y eso se traduce en sus estadísticas personales. A sus 22 años –cumplirá 23 a mediados de mayo–, el de Garinoain sumó ante los de Lopetegi su medio centenar de encuentros en Primera División.
Unos números que le equiparan por precocidad en la máxima categoría a leyendas rojillas del calibre de Lumbreras, Ibáñez o Bustingorri, algo que ni siquiera algunos de sus actuales compañeros más veteranos de vestuario –Oier y Roberto Torres– consiguieron en su momento.
El de Garinoain sumó ante el Sevilla su decimonovena titularidad del presente ejercicio –tercera seguida tras Eibar y Levante–, acumulando 1.748 minutos en la competición de la regularidad, solo por detrás de Sergio Herrera, David García y Rubén García.
Su polivalencia le ayuda a lograr dichos registros. Sin ir más lejos, frente a los andaluces Moncayola llegó a desempeñar hasta tres posiciones diferentes. Comenzó en la medular formando parte de un trivote junto a Oier y Lucas Torró, mientras que en la segunda parte se incrustó en el eje de la zaga y acabó jugando como lateral derecho.
Bastante menos recorrido está teniendo en la actual temporada un Darko Brasanac que fue fundamental en la anterior y que, de momento, está teniendo una presencia ocasional como consecuencia de las sucesivas lesiones de todo tipo que está padeciendo.
La última, una fractura en el peroné que se produjo frente al Elche –marcó un gol– en vísperas navideñas y que le ha mantenido en el dique seco hasta el encuentro de ayer. El serbio únicamente lleva jugados 222 minutos –el año pasado disputó una cifra diez veces superior– y no ha gozado de continuidad, con dos escasas titularidades.
Sus cualidades técnicas y físicas que le permiten ser un jugador con recorrido de área a área las ha echado mucho de menos el equipo, de ahí que su recuperación sea una significativa baza para el objetivo de salvar la categoría.
El balcánico dispuso de casi media hora frente al Sevilla para reencontrarse con las sensaciones y ritmo competitivo, protagonizando alguna que otra llegada, pero sin la precisión necesaria como para generar peligro.
A buen seguro que este próximo sábado volverá a disponer de una nueva oportunidad en un encuentro que tendrá un sabor especial para Darko, dado su pasado como albiazul durante la 2018-19 al ser cedido a la escuadra babazorra por el Betis.
Jony completa la sesión
No solo Darko está a disposición de Arrasate, sino que también otros futbolistas que hasta ahora han formado parte de la enfermería rojilla ya se encuentran completamente restablecidos. Es el caso de Jony, que ha completado con el grupo la sesión matinal sin mayores contratiempos.
El futbolista asturiano se lesionó en el abductor casi al final de la primera parte del envite frente al Granada, después de que asistiera a Budimir en el primer gol de la escuadra rojilla. No ha sido su único contratiempo esta campaña, pues también tuvo que estar en el dique seco en noviembre y diciembre por una rotura muscular en los isquiotibiales.
El club ha informado, por otra parte, que David García presenta «un traumatismo en su mano izquierda» producido durante uno de los lances del duelo frente al Sevilla. El central de Ibero se encuentra «pendiente de valoración», por lo que habrá que ver si puede jugar en Mendizorrotza.