Maider Iantzi
Aktualitateko erredaktorea / redactora de actualidad

Flavia Navarrete: «Muchas mujeres se contagian del covid y pierden el trabajo»

Flavia Navarrete es trabajadora de SOS Racismo Nafarroa. Es de Nicaragua y comenzó a trabajar en cuidados en 2018. Recogen denuncias y hacen red con asociaciones de mujeres que prestan servicio en el área doméstica.

Zaintzaren alorrean egiten du lan Flavia Navarretek. (Marisol RAMIREZ/FOKU)
Zaintzaren alorrean egiten du lan Flavia Navarretek. (Marisol RAMIREZ/FOKU)

Flavia Navarrete es trabajadora de SOS Racismo Nafarroa. Es de Nicaragua y comenzó a trabajar en cuidados en 2018. «He cuidado a personas mayores y con diversidad funcional. Luego trabajé de interna y conozco muy bien las condiciones: sin contrato, sin respetar las horas de descanso, con jornadas que empiezan a las 06.30 y terminan a las 22.00. El año pasado me saqué la certificación y en setiembre empecé a trabajar en la residencia San Gerónimo de Estella, con contrato y permiso de trabajo, ya que soy solicitante de asilo político. Tenía mejores condiciones en cuanto a horario, se pagaba según el convenio, pero sí que hay una carga de trabajo muy grande y con el covid se ha aumentado», comenta.

Indica que en el confinamiento muchas cuidadoras tuvieron que quedarse en casa internas por el miedo a enfermar o porque podían perder su trabajo. «Han pasado tres meses encerradas. Eso ha repercutido en su salud mental. No tener papeles, las calles militarizadas… Ha sido muy duro para el sector».

En SOS Racismo recogen denuncias y hacen red con asociaciones de mujeres que prestan servicio en el área doméstica. Por ejemplo, consideran que separar el trabajo doméstico y el cuidado es importante porque muchas de las mujeres que trabajan como internas hacen los dos tipos de tarea.

«También urge que se cumplan las horas de descanso y que las trabajadoras tengan el derecho al finiquito, porque muchas mujeres se contagian del coronavirus y pierden el trabajo». A pesar de la pandemia, se está expulsando a migrantes y se están haciendo controles mucho más frecuentes, «adrede».

La trabajadora de SOS Racismo añade que hay retrasos a la hora de regularizar ya que las oficinas estuvieron cerradas al público hasta hace muy poco. «A veces, para cuando sale la resolución, la persona a la que cuidaba ya ha fallecido». En su opinión, es muy importante «crear redes y tener un discurso unificado».