Seis de los presos del procés –Junqueras, Jordi Sànchez, Jordi Turull, Joaquim Forn, Raül Romeva y Jordi Cuixart– han vuelto este martes por la noche a la cárcel de Lledoners tras la revocación del tercer grado, entre apelaciones a la «unidad» y a «no rendirse».
Apenas horas después de que el Parlamento Europeo aprobara levantar la inmunidad a los eurodiputados de JxCat Carles Puigdemont, Antoni Comín y Clara Ponsatí, lo que permitirá al Supremo reactivar las euroórdenes, la Justicia española ha estimado el recurso de la Fiscalía que pedía revocar a los presos del procés el tercer grado que la Generalitat les otorgó en vísperas de la campaña del 14F.
Los líderes independentistas internos en la cárcel de Lledoners, quienes hasta ahora acudían a prisión solo a dormir de lunes a jueves, han vuelto por tanto a sus celdas esta noche ya en segundo grado penitenciario, con lo que únicamente podrán disfrutar de 36 días de permiso al año y -si se les concede- de salidas entre semana para trabajar o hacer voluntariado en virtud del artículo 100.2.
En los próximos días, el juzgado de vigilancia penitenciaria del que dependen las cárceles de Puig de les Basses y Wad Ras, donde cumplen condena la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y la exconsellera Dolors Bassa, deberán pronunciarse sobre su tercer grado, que la Fiscalía también recurrió.
Poco antes del encierro el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, y el exconseller Raül Romeva a través de las redes sociales, han anunciado que han recibido la comunicación de que les retiran el tercer grado tanto a ellos como al resto de presos independentistas.
«Nos quitan el tercer grado. Nos lo acaban de comunicar. De nuevo nos cierran en la cárcel. No nos harán callar ni renunciar a seguir trabajando para construir un país independiente, plenamente libre, democrático y próspero. Seguimos sin desfallecer", ha afirmado Sànchez en un tuit.
Ens treuen el 3er Grau. Ens ho acabem de comunicar. De nou ens tanquen a la presó. O ens faran callar ni renunciar a seguir treballant per construir un país independent, plenament lliure, democràtic i pròsper. Seguim sense defallir. Llum als ulls i força al braç! pic.twitter.com/prFyvIU8t0
— Jordi Sànchez (@jordialapreso) March 9, 2021
Minutos antes, Romeva había abandonado un debate organizado por el Institut Sobiranies al recibir una comunicación no oficial sobre que les retiran el régimen de semilibertad: «Sabíamos que en cualquier momento podría llegar, parece que nos lo comunicarán ahora. Estoy esperando a que nos digan algo. De momento es una comunicación no oficial pero es posible que sea inminente».
Ens tornen a tancar completament, el cos els demanava ser coherents en la seva línia repressiva. El forat que l'Estat cava a la democràcia és cada dia més profund i irreparable.
— Raül Romeva i Rueda (@raulromeva) March 9, 2021
Por su parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha defendido en Twitter que seguirán «trabajando incansablemente por la libertad, la justicia social y la República Catalana» pese a tener que volver a prisión, y ha llamado a no desfallecer porque asegura que los presos independentistas no lo harán.
Sabem que la justícia espanyola no s’aturarà mai. Nosaltres tampoc i continuarem treballant incansablement per la llibertat, la justícia social i la República Catalana. No defalliu perquè nosaltres no ho farem.
— Oriol Junqueras ️ (@junqueras) March 9, 2021
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha reaccionado en la misma red social a la anulación de su tercer grado: «Ni arrepentimientos, ni tercer grado: desde el exilio, la prisión o a pie de calle nunca dejaremos de luchar, nunca».
Ni penediments, ni tercer grau: des de l’exili, la presó o a peu de carrer mai deixarem de lluitar, mai. Sempre endavant! pic.twitter.com/sYfodGy86x
— Jordi Cuixart (@jcuixart) March 9, 2021
El exconseller de Junts Jordi Turull también ha sostenido que pese a esta decisión no les pondrán «encarcelar los ideales y el compromiso con el objetivo» de una Cataluña independiente.
Para el exconseller Joaquim Forn, la justicia ha sido «implacable en su voluntad de escarmiento», y considera que el tercer grado les correspondería de manera natural pero se lo han revocado por su condición de presos independentistas.