El PSG ha cumplido con lo esperado ante un Barcelona que lo ha puesto contra las cuerdas en la primera mitad, pero al que le ha faltado efectividad. Una de las claves ha estado en el penalti que le ha detenido Keylor Navas a Messi en el descuento de la primera mitad y que habría supuesto un 1-2 bastante interesante de cara al segundo periodo.

Esa oportunidad perdida ha ido acorde a todo lo que ha fallado o le ha parado el guardameta costarricense durante los primeros cuarenta y cinco minutos a una escuadra culé que ha salido a tumba abierta, dispuesta a exprimir sus escasas opciones de dar la campanada.

Mientras tanto, un temeroso PSG lo ha fiado todo a la velocidad y calidad de Mbappé, que bien es cierto ha sembrado el pánico en la zaga catalana cada vez que le ha llegado un balón en condiciones y con espacio para correr.

Durante la primera media los lances ha nido cayendo del lado blaugrana, pero sin poder celebrar el gol, que es lo que al final cuenta. Dembélé ha dispuesto de infinidad de oportunidades, pero o no ha rematado con la fiabilidad necesaria o Keylor Navas ha interceptado sus disparos.

El guardameta del cuadro parisino ha echado el cerrojo a su portería con una gran mano y posterior poste a chut de Dest, en la más clara por el lado de los de Koeman cumplido el minuto 23 de encuentro.

Además de no recibir premio, el Barcelona ha visto cómo los anfitriones se adelantaban en el electrónico, merced a la transformación por Mbappé del enésimo penalti que comete Lenglet, esta vez por un pisotón a Icardi que no ha pasado desapercibido para el VAR.

Pese al injusto varapalo, los azulgranas han seguido a lo suyo y han recibido cumplida recompensa con un zapatazo desde la lejanía de Messi, al que esta vez no ha llegado Keylor Navas. Sin embargo, el cancerbero centroamericano se ha tomado cumplida venganza deteniendo la ya mencionada pena máxima al argentino.

Tras esa intensa primera mitad, el choque ha bajado muchos enteros después del paso por vestuarios. El PSG se ha pertrechado mejor atrás –Dallo ha salido por Kursawa en el lateral izquierdo y ha cerrado bien ese costado– y el Barça ya ha jugado solo a ramalazos, aunque con bastante menor llegada al área parisina.

La tendencia se ha ido acentuando a medida que transcurrían los minutos y se acercaba el fin de una eliminatoria que los de Mauricio Pochettino inclinaron de su lado en la ida del Camp Nou. El Barcelona se queda en la cuneta por primera vez en octavos desde 2007, fruto de, como en aquella ocasión, finalizar la fase de grupos en segunda posición.

Estadísticas del PSG-Barça (1-1).

Por su parte, el Liverpool ha mejorado en Champions sus pésimos guarismos caseros de la Premier y ha vuelto a ganar al Leipzig, con las dianas anotadas por Salah y Mané en apenas cuatro minutos, entre el 70 y el 74.

Los de Jürgen Klopp, que han obtenido un punto en sus últimos siete encuentros caseros y han perdido nada menos que seis en la Premier, han encontrado cierto consuelo en la competición continental.

Después de tan lamentable racha, Anfield ha vuelto a vivir un nuevo triunfo de los suyos, aunque no se ha certificado hasta el tramo final, después de que sus delanteros fallasen infinidad de ocasiones durante el primer tiempo y parte del segundo.

Así, especialmente Diego Jota y Salah han dispuesto de ocasiones, algunas por partida doble, para cerrar una eliminatoria que ya habían encarrilado en tierras alemanas. Y han podido complicarse la vida, porque el Leipzig ha mandado un cabezazo al larguero por mediación de Sorloth en el 65, lo que hubiera hecho temblar las piernas a los ingleses.

Para evitar males mayores, apenas cinco minutos después Salah sí que ha acertado con el marco teutón culminando una jugada colectiva de todo el frente de ataque red. Cuatro más tarde, Mané ha hecho lo propio empujando el balón a las redes una muy buena asistencia de Origi, lo que ha finiquitado el duelo definitivamente.

Estadísticas del Liverpool-Leipzig (2-0).