Ion Salgado
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

Tres iniciativas para salvaguardar la salud de los presos, garantizando su vacunación

EH Bildu ha registrado en los últimos meses tres iniciativas que tienen por objeto garantizar la salud de las personas presas en la CAV. La última reclama su inclusión en la lista de colectivos prioritarios en la vacunación contra el covid-19.

Prisión de Zaballa, la más grande de la CAV. (Raul BOGAJO | AFP)
Prisión de Zaballa, la más grande de la CAV. (Raul BOGAJO | AFP)

El grupo parlamentario de EH Bildu ha registrado este viernes una proposición no de ley en la que insta al Ejecutivo de Lakua a incluir a las personas presas entre los colectivos prioritarios en la vacunación contra el covid-19. Una lista de la que fueron incluidos el pasado martes, pero al día siguiente ya no aparecían. Según explicó la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, en la Cámara de Gasteiz, «se publicó una nota de prensa sin corregir»

EH Bildu quiere que ser revierta esta situación porque, tal como indica el grupo soberanista en la justificación de la iniciativa, «las personas encarceladas en la CAV han vivido situaciones muy difíciles como consecuencia de la pandemia».

«Entre otras cosas, las prisiones se han cerrado totalmente para protegerse frente al virus. Al igual que ocurrió con los centros residenciales de la tercera edad, se han interrumpido las comunicaciones externas en Martutene, Basauri y Zaballa, entre ellas las vis a vis familiares e íntimas. Además, dentro de la prisión se han multiplicado las situaciones de aislamiento y cuarentena, con las duras consecuencias que ello conlleva. Y hay que tener en cuenta que la mayoría del colectivo de presos están enfermos: algunos con pluripatologías, otros con enfermedades de salud mental y la mayoría con drogodependencias. Todo ello les hace vulnerables al virus», apunta.

Unidad de salud mental

Sobre esta idea versa, precisamente, una iniciativa presentada por EH Bildu el pasado mes de febrero. Se trata de una proposición no de ley en la que se insta al Departamento de Salud a que abra, en el seno de la Red de Salud Mental de Araba, una unidad de salud mental en la prisión alavesa «a fin de poder atender de forma adecuada a las personas presas que padecen enfermedades mentales».

No en vano, la Red de Salud Mental de Araba aseveró en una información remitida al Parlamento que la prevalencia de personas con esquizofrenia en prisión ronda el 5%, en comparación con el 1% de la población general. Asimismo, alertó de que más de la mitad de las personas reclusas tienen algún trastorno de la personalidad.

«En el estudio se afirma que, dentro de la población reclusa a atender, se deben considerar una serie de características  que van más allá de la mayor prevalencia de la patología mental, como es el caso del elevado número de suicidios consumados e intento de suicidios en el centro de Zaballa y la alta prevalencia del consumo de sustancias sicoactivas que se da en la prisión de Araba», añade EH Bildu.

Evitar más muertes en Zaballa

Las muertes en Zaballa se tratarán en el pleno del Parlamento gracias a otra iniciativa firmada por la parlamentaria de EH Bildu María Garde, que pide al Gabinete de Iñigo Urkullu «cumpla de manera inmediata las instrucciones y requerimientos» recogidos en el auto judicial remitido por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Bilbo, que incidió en que «es necesario eliminar definitivamente la circulación de los sicofármacos prisión, y el único modo es mediante el tratamiento directamente observado (TDO) por el personal sanitario».

En este sentido, EH Bildu insiste en la obligatoriedad del tratamiento directamente observado a todas aquellas personas presas a las que se les paute sicofármacos y la configuración de protocolos de actuación para su aseguramiento. E insta al Gobierno autonómico a que incremente los recursos actuales de atención sociosanitaria en las prisiones de la CAV, «ampliando, a tal fin, el tiempo dedicado a la prevención, intervención y seguimiento, y aumentando la plantilla necesaria». Así esperan acaban con las muertes en la prisión de Zaballa, donde el año pasado murieron seis personas.