El Alavés pone fin a su mala racha, sumando por primera vez en cinco jornadas. Pero el punto que ha conseguido frente al Cádiz ha sabido tan mal, o casi, como las derrotas previas. Porque los albiazules, aún sin alardes, han buscado más el gol que su rival y porque el empate del Cádiz ha llegado en la recta final y con una jugada doblemente dolorosa. Una falta de Manu García a Cala en el área, que puede resultar imperdonable por lo que supone, pero que el colegiado ha castigado con excesiva severidad: penalti y segunda amarilla al capitán alavesista, apenas un 45 segundos después de haber visto la primera. Castigo añadido para su equipo que ante el Atlético no podrá contar ni con Manu, ni con Tomás Pina, que también ha visto la tarjeta y cumple un ciclo de amonestaciones.
La del manchego ha sido, precisamente, una de las novedades en el once de Abelardo, al que ha entrado en sustitución de Battaglia. A Martín, por su parte, le ha tocad ocupar la vacante del sancionado Ximo Navarro. El partido ha seguido el guión previsto en el primer tiempo. El Alavés ha llevado la voz cantante. Porque quería y porque es también a lo que juega el Cádiz, que no le hace ascos a vivir casi permanentemente protegiendo a Ledesma. De querer a poder hay un trecho, en cualquier caso, y a los locales les ha costado generar ocasiones claras de peligro. A los diez minutos un buen centro de Duarte ha tocado en José Mari antes de estrellarse en la base del poste y a la media hora, Joselu ha cazado un buen balón tras fallar Ledesma pero Cala ha llegado a tiempo para estorbar al delantero.
Apenas un minuto después, en el 34, Rioja entraba en el área en busca de un balón largo que Salvi tocaba con la mano. No lo ha dudado el árbitro y tampoco Joselu, que anotaba el 1-0. Casi en el descanso, Pellistri ha generado otra buena ocasión con un balón atrás al que Edgar no ha llegado por poco. Sólo entonces ha reaccionado el Cádiz que en los dos minutos previos al descanso ha pisado un par de veces el área gasteiztarra.
La segunda parte ha ido de forma similar aunque ahora las ocasiones han sido aún más escasas. Apenas las ha generado el Cádiz, pese a haber dado un pasito adelante, forzado por el marcador. Tampoco el Alavés, quizá con tanto temor a perder su ventaja que no ha tratado siquiera de sentenciar a la contra.
El partido parecía abocado a apagarse entre el tedio y la tensión por lo ajustado de la situación y del resultado. Pero todo es susceptible de empeorar, sobre todo para los que sufren. 45 segundos después de haber visto su primera amarilla, Manu ha soltado el codo con Juan Cala en el área, lo que le ha costado la expulsión y un penalti en contra a menos de diez minutos del final. Pacheco ha adivinado la dirección pero Álex ha chutado con fuerza y el Cádiz ha podido celebrar un punto que, a falta de que juegue el Eibar, le coloca a siete puntos del descenso.
Las estadísticas del partido se pueden consultar en la página especial de NAIZ.