Ion Salgado

Elkarrekin Gasteiz revela que la Iglesia dejó de abonar cerca de 300.000 euros en impuestos

Elkarrekin Gasteiz ha advertido de que la Iglesia católica dejó de abonar 294.864,68 euros en impuestos municipales el pasado curso gracias a exenciones fiscales. 257.565,75 corresponden al IBI y 37.298,93 al ICIO.

Catedral María Inmculada de Gasteiz. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)
Catedral María Inmculada de Gasteiz. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)

Elkarrekin Gasteiz ha denunciado que en 2020 la Iglesia católica dejó de abonar 294.864,68 euros en impuestos municipales «gracias a las exenciones fiscales que goza en inmuebles fuera de ámbito religioso, amparándose en el Concordato entre España y la Santa Sede».

Según ha informado el grupo municipal, 257.565,75 euros corresponden al Impuesto de Bienes e Inmuebles y 37.298,93 euros al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).

«No es comprensible que determinados colectivos como la Iglesia católica sigan gozando de ventajas fiscales en inmuebles donde se realice actividad económica, y más en estos momentos de crisis económica, con la disminución de ingresos en las arcas municipales derivados de la misma. Las actividades empresariales de la Iglesia tienen que tributar, como tributa cualquier persona o empresa», ha señalado el portavoz de Elkarrekin Gasteiz, Óscar Fernández, que llevará e tema a la Comisión de Hacienda.

Allí instará al Gobierno local a que reclame a la Diputación de Araba un cambio en la normativa fiscal para que la Iglesia deje de tener exenciones fiscales en los inmuebles donde se desarrolla actividad económica. Considera que dichas exenciones podrían constituir «ayudas prohibidas» según la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

18 inmuebles inmatriculados

Asimismo, volverá a solicitar al Gabinete de Gorka Urtaran que reclame los 18 inmuebles inmatriculados por la Iglesia católica en la capital alavesa entre los años 1998 y 2015. «La Iglesia ha actuado de notario y propietario a la vez. Es importante reclamar estos inmuebles y luego que sea la propia Iglesia quien lo regularice como cualquier persona, si tiene derecho a ello. Debemos acabar con esta injusticia patrimonial», ha destacado.