Arnaitz Gorriti

Cruce de trayectorias opuestas de Baskonia y Zenit para meter a los gasteiztarras en el Top 8

Los pupilos de Dusko Ivanovic han ganado seis de los últimos ocho partidos y los rusos han perdido seis de sus ocho últimos. Los de Xavi Pascual, que ganaron en Zurbano por 70-77 en la primera vuelta, ocupan la octava plaza con 16 triunfos, uno más que el cuadro baskonista, que es noveno.

«Estar todos juntos y jugar a lo mismo» es la receta de Alec Peters para batir al Zenit a domicilio. (Jaizki FONTANEDA / FOKU)
«Estar todos juntos y jugar a lo mismo» es la receta de Alec Peters para batir al Zenit a domicilio. (Jaizki FONTANEDA / FOKU)

El Sibur Arena de San Petersburgo vivirá este jueves a partir de las 18.00 un encuentro entre dos rivales de dinámicas opuestas. El Zenit de San Petersburgo, octavo de la Euroliga en estos momentos con un balance de 16-12 –le falta un partido contra el Panathinaikos que disputará como local el 12 de abril– ha perdido seis de sus ocho último partidos. TD Systems Baskonia, en cambio, noveno con un balance de 15-14 –igualado con Valencia Basket y Zalgiris Kaunas– ha ganado seis de sus últimos ocho partidos. Parece el lugar y el momento ideal, siendo esta la trigésima jornada de la Euroliga, para poder atacar un puesto en el Top 8.

«Nuestras opciones pasan por la defensa. No defendimos bien contra el Real Madrid y nos costó mucho más. Si defendemos como es debido, tendremos opciones de anotar canastas más fáciles en ataque», ha resumido a este respecto Dusko Ivanovic, momentos antes de emprender este miércoles la marcha hacia la antigua capital de los Zares, a la otrora sitiada Leningrado, y sin duda, una de las revelaciones de esta Euroliga, pese a estar en mala racha.

«La clave del Zenit es Kevin Pangos», ha sintetizado Ivanovic preguntado sobre su rival. «Él no solo anota, sino que hace jugar al resto de sus compañeros», ha añadido, amén de subrayar «la paciencia» de su ataque, en un estilo ordenado –a veces aburrido–, muy típico de los equipos que entrena Xavi Pascual, y la «dureza» de su defensa, una dureza y una paciencia que ya se vieron en el choque de ida, en el que los rusos acabaron por imponerse por 70-77, después de tomar la delantera en el segundo cuarto. Y después de que, en un principio, el partido se le diera por perdido al cuadro ruso a causa de la covid-19, en virtud de la reglamentación que la Euroliga decidió cambiar sobre la marcha.

Saski Baskonia atraviesa quizá su mejor momento desde que empezó la temporada, con el lunar de la última derrota liguera frente al Real Madrid, en un partido en el que la rotación de Dusko Ivanovic varió un poco, dando más minutos de los habituales a Ilimane Diop –el gasteiztarra de Dakar cumplió, siendo el mejor de los tres pívots del Baskonia– en lugar de un Jekiri que apenas jugó, y eso que venía de ser el amo y señor de la victoria gasteiztarra frente al Bayern de Múnich.

¿Significa eso que Dusko Ivanovic se reservó para este duelo de Euroliga? Conociendo al montenegrino, no parece algo probable, pero por muy marcial que suene en sus alocuciones, el de Bijelo Polje sabe que la Liga ACB está bien encarrilada para su equipo, no así una Euroliga que es la gran apuesta y «niña de los ojos» del presidente Kerejeta. Quedar fuera del Top 8 no sería un fracaso visto el desempeño de la plantilla gasteiztarra, pero no poder optar a un título antes incluso de llegar a las eliminatorias directas escamaría más de la cuenta por Zurbano.

«Momento de estar juntos»

Solo restan cinco jornadas y ante rivales entrecruzados y sin un solo partido fácil en apariencia, amén de que el margen de error, pese a la remontada de los de Ivanovic, sigue siendo muy escaso. «Es momento de estar todos juntos», declaraba el martes Alec Peters, un jugador de indiscutible calidad pero que en las últimas semanas ha dejado momentos de excesivos altibajos.

«Los partidos van a ser cada vez más emocionantes e intensos», declaraba el de Illinois, sabedor de que su equipo puede salir de San Petersburgo virtualmente eliminado si cae o muy cerca de amarrar el Top 8 si consigue una renta de ocho puntos o más en el Sibur Arena, volteando el average particular a favor de los gasteiztarras.

«Si estamos todos juntos y jugamos a lo mismo en la cancha, podemos ganar», remachaba el jugador estadounidense.