A este paso, Nafarroa se va a quedar huérfano de referentes en el baloncesto. Hace una semana la capitana de Lointek Gernika Bizkaia Naiara Díez anunciaba su retirada inmediata de las canchas después de 15 años en la élite y este miércoles ha sido en capitán de Basket Navarra, don Iñaki Narros, quien ha anunciado que, después de 22 años de carrera profesional, colgará la camiseta cuando acabe la temporada.

Este iruindarra nacido el 28 de mayo de 1981, nunca ha podido disfrutar de las mieles del éxito profesional o de los focos, forjando así una carrera de jugador honrado que siempre ha ido a la contra, un «Benjamin Button» del basket que parece que va a cumplir con su idea de mantenerse en la pista con dignidad, sin arrastrarse.

«Siempre he dicho que hasta el cuerpo aguante, pero mi mente me dice que me eche a un lado», ha explicado el capitán iruindarra en la rueda de prensa de su despedida, en la que ha estado acompañado por el presidente del club, Javier Sobrino, aparte de la plantilla del equipo, familiares y amigos en el pabellón Arrosadia.

«Gracias, baloncesto»

«Gracias, baloncesto, por tanto. Hoy quiero comunicar mi retirada como jugador profesional de baloncesto al término de esta temporada. Siempre he dicho que hasta que el cuerpo aguante, pero mi mente me dice que me eche a un lado», ha leído el capitán iruindarra.

«Toda mi vida dedicada a este maravilloso deporte que me ha dado unos valores que aplicaré en mi nueva etapa», ha declarado.

«He intentado ser siempre cercano y afectivo con pequeños y mayores, y creo que me llevo muchas amistades gracias a ello. Me voy sin arrepentirme de cada paso que he dado, con gratitud del aprendizaje que he tenido tanto en los buenos como en los malos momentos, teniendo dos grandes guías como mis padres en mi camino», ha contado.

«He vivido innumerables experiencias, he conocido gente de todo el mundo y he jugado con grandes estrellas en ciudades maravillosas que me han arropado como si fuera de allí», ha recordado el jugador que más veces ha vestido el escudo de Basket Navarra con más de 300 apariciones a lo largo de sus 12 temporadas en Iruñea.

Estudiantes, Melilla Baloncesto, Club Baloncesto Tizona, Gijón Baloncesto, Palencia Baloncesto y Basket Navarra han sido las camisetas que ha vestido a lo largo de su trayectoria con las que ha acumulado por encima de los 500 partidos y cerca de 15.000 minutos en las pistas.

Una carrera a la contra

De la misma generación que los «Juniors de Oro», fue uno de los últimos descartes para aquel Mundial de Lisboa 1999 y las circunstancias ajenas a su talento han impedido que haya podido jugar en la Liga ACB.

Formado antes que nada en las instalaciones de Fadura con el Proyecto Siglo XXI que antaño organizó la Federación Española, y de la que salieron talentos como Sergio Rodríguez o Fran Vázquez, aparte de otros profesionales que ha dado Euskal Herria como los hermanos Txemi y Alex Urtasun o Jon Kortaberria, Narros recaló en Estudiantes y, de la mano de Pepu Hernández, hubiera tenido el camino libre para poder jugar en la Liga ACB. Sin embargo, Hernández fue apartado y Juan Antonio Orenga, en su fugaz –y olvidable– inicio de carrera al frente de los banquillos, le cerró el paso a la ACB.

Hace algo más de una década, el Gipuzkoa Basket que transitaba por la Liga ACB a las órdenes de Pablo Laso se interesó por tres veranos seguidos por el iruindarra, pero la «avanzada edad» de este –a la sazón, Narros tenía 28, 29 y 30 años aquellos tres veranos consecutivos entre 2009 y 2011– hizo que los donostiarras no se decidieran. Y cuando, en verano de 2011, GBC estaba a punto de decirle que sí, Pablo Laso voló rumbo a Madrid y el siguiente inquilino del banquillo de Gipuzkoa Basket, Sito Alonso, vino con otros planes y otros nombres en su agenda.

«Ya más mayor tuve más ofertas de la ACB, pero cómo son las cosas, en la LEB Oro me ofrecían más dinero y más importancia en el equipo», recordaría el propio Narros en una entrevista hecha a este medio en junio de 2019. En aquel momento, con 38 años ya cumplidos, recién había vuelto a prorrogar su contrato con Basket Navarra.

Una carrera hecha a la contra pero que le ha permitido defender durante 12 años la camiseta de su tan amado Basket Navarra, equipo con el que peleó por el ascenso a la Liga ACB en la campaña 2011/12, llegando a semifinales en aquellos mágicos playoffs con Ángel González Jareño al frente del banquillo –cierto es que, de haber ascendido, el propio Javier Sobrino anunció la renuncia de los iruindarras a participar en la máxima categoría ante la imposibilidad de recaudar el dinero que la ACB exige–, aunque luego llegara el desgaste, la crisis de juego, los cambios en la plantilla, el caos y el descenso a la LEB Plata en el año 2016, división en la que sigue Basket Navarra. «Cuando un grupo deja de jugar en equipo, no hay nada que hacer», evocaría Narros preguntado al respecto.

Es cierto que una vez que el club iruindarra cayó a la división de bronce, tuvo ofertas sustanciosas de LEB Oro, pero «las raíces tiran», afirma. «Defender el equipo de tu ciudad es lo máximo; poder ser profeta en tu tierra. Eso hace que te tires por cada balón con más ganas si cabe», aseguraba en junio de 2019.

Padre de dos hijas, el nacimiento de una de ellas lo tuvo conduciendo durante una noche entera de Albacete hasta Iruñea, llegando justo a tiempo para el momento del alumbramiento. «Antes de que naciese mi hija mayor me planteé volver a la LEB Oro, pero cuando nació decidí quedarme, tratando de devolver a mi club lo que me ha dado», evocó cuando fue entrevistado.

Retirada del número 15

El presidente Javier Sobrino, por su parte, ha indicado que «hablar de Basket Navarra e Iñaki Narros es lo mismo».

Sobrino ha destacado la «progresión y la fortaleza a la hora de encarar todos los desafíos que Iñaki ha ido encontrando con una gran disciplina».

«A veces ha renunciado a otras ofertas superiores por estar con nosotros y con su familia. Es un compromiso que pocas veces se ha visto en esta Comunidad», ha afirmado sobre un jugador que ha marcado «un ahora y un después».

Por último, el máximo representante del club ha anunciado a modo de homenaje que retirarán el dorsal número 15, que no será utilizado nunca más por ningún jugador del primer equipo.

Una carrera a la contra que ha acabado con una sonrisa y que, evocando lo que dijo hace dos años, tendrá punto y seguido, aunque no sea vestido de corto. «Nunca lo he tenido fácil y parece a veces que llevo la carrera a la contra. Pero esa dificultad me ha servido para formarme como jugador y persona. Hoy es el día en el que entreno a niños, les inculco el valor de luchar al máximo. No estamos obligados a ganar, pero sí a hacer todo lo posible y a disfrutar de ello. Es lo que he aprendido y lo que quiero transmitir».