El consejero de Transportes del Gobierno de Lakua, Iñaki Arriola, acompañado de otros cargos políticos y técnicos, ha visitado este jueves los trabajos del tramo del TAV entre Hernani y Astigarraga, de 2,4 kilómetros de longitud.
Las obras de este tramo se iniciaron en 2012. Cuando se encontraba en un 40% de ejecución, se realizaron diversos cambios que desembocaron en la resolución del contrato y en la redacción de un nuevo proyecto, adjudicado en el verano de 2019.
Arriola ha destacado el grado de avance de un tramo que supondrá un coste de 94 millones de euros, a casi 40.000 euros el metro. En dos meses comenzará la construcción de la estructura que sostiene el tablero del viaducto de Hernani, de 483 metros. Para este verano está previsto que finalice el paso superior de Ergobia, que ha permitido la eliminación del paso a nivel.
El tramo final corresponde al denominado viaducto de prolongación, de 347 metros de longitud, que se encaja entre las vías de la línea existente de ancho convencional Madrid-Irun para, posteriormente, enlazar con ellas y, de este modo, entrar con los tráficos de alta velocidad en Donostia.
Otra de las obras pendientes en esta zona es la nueva estación de cercanías de Astigarraga y sus accesos, cuyo proyecto constructivo está en fase de redacción.
Arriola ha destacado que esta red ferroviaria «es una infraestructura esencial para conectar de forma rápida y sostenible los tres territorios y sus áreas metropolitanas y poner en valor la posición estratégica de Euskadi entre la península Ibérica y el resto de Europa».