El Congreso ha aprobado este jueves la ley que regula la aplicación de la eutanasia «en un contexto de sufrimiento debido a una enfermedad o padecimiento incurable que la persona experimenta como inaceptable y que no ha podido ser mitigado por otros medios». La norma entrará en vigor a los tres meses de publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Es el sexto Estado que la aprueba en el mundo, el cuarto en Europa.
Así lo recoge el texto remitido a la Cámara tras la inclusión de las enmiendas del Senado, rechazadas por los diputados de PP, Vox, UPN y Foro Asturias. Las cuatro formaciones de derechas han quedado en evidencia en un debate emotivo en el que se ha recordado a personas como Maribel Tellaetxe o Ramón Sampedro. La primera padecía Alzheimer avanzado y falleció en 2019, a la espera de que se aprobase una norma que le permitiese poner fin a su sufrimiento. El segundo tuvo que recibió la ayuda de su compañera sentimental, que fue detenida por la Guardia Civil.
«Quiero hacer un reconocimiento expreso a todas las personas, a todas la familias a las que se les ha hecho sufrir inútilmente», ha señalado el parlamentario de EH Bildu Iñaki Ruiz de Pinedo, quien ha insistido en que necesidad de poder elegir al final de la vida. Elegir cómo morir, «y que no sea determinado por las circunstancias sino por la voluntad de la persona». «Se trata de vivir bien, y vivir bien también el final de nuestras vidas. Y para eso es importante sentirte duelos de esos momentos», ha manifestado.
Una idea compartida por el jeltzale Joseba Andoni Agirretxea, quien ha comenzado su intervención lanzando una abrazo a las familias que llevan años peleando para lograr la despenalización de la eutanasia. «La persistencia de esas personas ha hecho que nosotros también hayamos sido más eficaces en nuestro trabajo, aunque quizás hemos llegado un poco tarde», ha remarcado, y ha incidido en que se trata «de la consecución de un derecho y no de una obligación».
María Luisa Carcedo, diputada de PSOE, ha destacado que gracias a esta ley que desaparece del código penal la sanción de la «ayuda para morir». «Hoy, una mayoría de las cortes generales hemos oido el testigo de las personas enfermas y de sus familiares que llevan años clamando por la regulación de este nuevo derecho», ha añadido, y ha defendido la «libertad con mayusculas, porque este lay de una nueva dimensión a la Ley de autonomía del paciente. Da libertad para decidir».
Un derecho a decidir que ha sido defendido incluso por Ciudadanos, formación que, por boca de Sara Giménez ha señalado que «decidir es la esencia de esta ley». Y ha cargado contra los representantes de PP y Vox, sus socios en algunas instituciones autonómicas hasta la actual crisis, por «querer imponer su moral».
La derecha echa mano de los cuidados paliativos
Lo cierto es que PP y Vox, al igual que UPN, han echado mano para cargar contra una ley que, en palabras de José Ignacio Echániz, del PP, provocará un «efecto llamada» y tendrá «graves consecuencias». «Promoverán la desconfianza entre padres e hijos, entre médicos y pacientes, y se producirá un efecto dominó», ha subrayado, y ha afirmado que «siempre habrá un siguiente paso».
«De los terminales se pasará a los crónicos, de hay a los dependientes, a los discapacitados, a las personas cansadas de vivir e incluso a los niños, como en Holanda», ha añadido, asegurando que en los Países Bajos aplica la eutanasia «de forma no voluntaria». «Por eso una cuarta parte de las personas mayores en Holanda si pueden huyen a vivir fuera de su país», ha llegado a decir.
Lourdes Méndez, de Vox, ha realizado un discurso similar y ha anunciado la presentación de un recurso ante el Tribunal Constitucional. «Y además solicitaremos la paralización de la de su aplicación por producir daños irreparables», ha avanzado.
La diputada de Podemos Rosa María Medel ha respondido a las palabras de la derecha, y ha alertado de que «su intolerancia llega a tal extremo que quieren imponer a otros como deben morir, quieren colocar sus opiniones por encima de los derechos de todos». «La derecha se opone a esta ley porque nos hace a todos un poco más libres y eso no lo puede soportar», ha apuntado.