¿Culpa del cambio de dibujo? ¿La mente puesta ya en la final de Copa? Vaya usted a saber. Quizás de todo un poco. O de todo un mucho. Lo cierto es que la Real ha sido sido un juguete roto en manos de un Barcelona que está de dulce y no pierde desde el 5 de diciembre. Pero una cosa es perder, y otra que te bailen.
Los donostiarras se han dedicado a perseguir sombras, siempre a rebufo de un rival que ha jugado a placer. Imanol ha plantado una defensa de 5, con Zubimendi incrustado entre los dos centrales y Merquelanz como improvisado lateral izquierdo ante las bajas de Monreal y Aihen. El de Irun ha sufrido lo que no está en los escritos, y por su lado Dest ha firmado un doblete.
Pero no sería justo personalizar la debacle en un solo jugador. El experimento ha hecho agua por todas partes, con un equipo desarbolado que tendrá que pasar página con rapidez. Afortunadamente, el juego del Athletic está a años luz del de los culés, pero este resultado no hace sino alimentar el nerviosismo entre la parroquia blanquiazul.
Desde el minuto 1 el Barça ha monopolizado la pelota, al cuarto de hora tenía un 82% de posesión. Aunque la primera ocasión ha sido blanquiazul, con una jugada de Isak que ha sacado Ter Stegen.
El marcador no se ha movido hasta el 36, cuando Griezmann ha mandado a la red un rechace tras una buena parada de Remiro a Dembelé. Poco antes del descanso, Dest ha doblado la desventaja con un disparo cruzado.
Siete minutos
En la reanudación, la esperanza de rascar algo positivo ha durado 7 minutos. Los que ha tardado Alba en meterse hasta la cocina para asistir a Dest. Lateral izquierdo para lateral derecho, como dos cuchilladas en los costados.
Con todo el pescado vendido, Messi no ha faltado a su cita con el gol, Dembelé ha llegado a la manita, Barrenetxea ha marcado el de la honrilla y otra vez el astro argentino –ha anotado 16 a la Real en 23 partidos– ha redondeado la media docena.
Cuando restan diez partidos de Liga, parece evidente que Real, Betis y Villarreal pelearán por la quinta plaza. Los dos primeros suman 45 puntos, por 43 del submarino amarillo.
Pero ahora toca enfocar en la madre de todas las batallas, el partido que, justa o injustamente, va a marcar esta temporada y más allá. Real y Athletic no llegan a la final con buenas sensaciones, pero todo el camino recorrido hasta ahora importará poco cuando suene el pitido inicial en La Cartuja.