Con 31 años recién cumplidos el pasado mes de febrero, el futbolista de Zarautz es uno de los baluartes principales de este Athletic desde que recaló en el club rojiblanco en el verano de 2018. Titular indiscutible con Berizzo y Garitano, sigue siendo la primera opción para Marcelino en el lateral izquierdo, aunque Balenziaga le ha suplido con garantías cuando ha hecho falta como ocurrió en la Supercopa.

El sábado se estrenó como goleador esta temporada en el derbi ante el Eibar, demostrando que se encuentra en plenas condiciones para la final. Fue el jugador más incisivo en ataque, ese cuchillo que entra por el costado constantemente y hace daño al rival. Así clasificó al equipo para la final vasca con sus tantos decisivos en Granada y Tenerife, el penalti en la tanda ante el Elche o con su doblete en Sestao.

Ante la cantidad de solicitudes recibidas por el club por la final del 3 de abril, tan solo disponemos de siete minutos para poder realizar la entrevista por teléfono.

¿Cómo se encuentra en el plano personal, parece que Marcelino le está dosificando para final tras una campaña con problemas físicos?

No lo voy a negar, no está siendo una temporada nada fácil. Tuve que pasar por lo que tuve que pasar con el coronavirus, pero eso ya está olvidado. Me encuentro en plenitud en ese sentido. No tengo ninguna secuela más. En este aspecto estoy un poco más tranquilo. Asimismo, es verdad que he sufrido alguna pequeña lesión que a lo largo de mi carrera no había tenido, pero ya me encuentro bien. El míster es el que manda y toma las decisiones. No sé si me ha estado dosificando ni si voy a jugar, pero con el equipo que saque ahí estaremos hasta el final.

¿Cómo ha llevado esta previa que se alarga desde hace un año, imagino que siendo guipuzcoano y habiendo jugado en la Real se vivirá de forma diferente?

Sinceramente, cuando vengo a entrenar no pienso en ello. Seguro que cuando llegue la semana definitiva voy a estar más nervioso, pero ahora me encuentro tranquilo. Es verdad que hay bromas en el pueblo o entre los amigos por mi pasado txuri-urdin, aunque siempre con un ambiente sano. Siempre lo digo en las entrevistas, tenemos la suerte de que entre las aficiones hay una relación sana y también entre los jugadores. En ese sentido, es bonito porque en otros equipos no lo podemos ver.

¿Se viven con la misma intensidad los derbis en el vestuario de la Real y en el del Athletic?

Sí, por supuesto. Todo el mundo somos conscientes de lo que significa. Es uno de los partidos más importantes del año e imagínate lo que va a ser en una final. Se van a medir dos equipos con una trayectoria extraordinaria en los últimos tiempos. Ellos estarán pensando en cómo ganarnos y nosotros lo mismo, creo que llegamos en buen momento.

Me encuentro en plenitud y el coronavirus ya está olvidado

¿Qué es lo que le preocupa de la Real?

La verdad que un poco de todo. Igual tienen algo más de calidad arriba que nosotros, aunque creo que en intensidad les superamos. Aparte de eso, la Real tiene varios registros jugando y lo hacen todo muy bien. En San Mamés cambiaron la manera de jugar, nos dieron el balón y jugaron un poco a la contra, cosa que no suelen hacer habitualmente y lo hicieron bien. Tienen varios registros que manejan bien y tienen luego jugadores desequilibrantes arriba. Solo hay que ver los números que tienen. Nosotros también estamos en un buen momento de confianza con ritmo e intensidad. Sabemos que en una final los detalles pequeños son determinantes y a ver si caen de nuestro lado.

¿Qué bazas tiene el Athletic para llevarse el triunfo aparte de luchar hasta el final como han demostrado en las eliminatorias de los últimos años?

Sabemos que es un tópico hablar sobre los goles que se meten en los últimos minutos, pero nosotros somos un ejemplo que hasta el minuto 93 hay que darlo todo, nunca sabes lo que puede pasar. Me acuerdo del partido contra el Betis con ese gol de Raúl García, cuando nadie lo esperaba o el de Berenguer ante el Levante. Hay que creer siempre hasta el final, creo que es el ADN del Athletic. Lo enseñan nada más llegar aquí y no hay que rendirse nunca. Hay que ir hacia adelante a buscar el objetivo y, ganemos o perdamos, siempre vamos a estar dispuestos a darlo todo hasta el final.

Ahora que se acerca la fecha y se trata de una final del año anterior, ¿se acuerdan de los Garitano, Aduriz, San José y Beñat, que no van a poder estar?

Por supuesto que los tenemos en mente. Uno siempre debe ser agradecido tanto con los jugadores que no están como con el cuerpo técnico anterior. Creo que ellos son parte del éxito de este equipo y de llegar a la final. Detrás de eso hay un gran trabajo que hicieron y ojalá ganemos para también dedicárselo a ellos, que se lo merecen igual que nosotros.