NAIZ

Biden plantea subir impuestos a las empresas para su plan de infraestructuras billonario

El presidente de EEUU, Joe Biden, ha presentado un plan de infraestructuras por un valor de dos billones de dólares con el que crear empleos y competir con China, y que prevé financiar con un aumento de los impuestos a las empresas y a las mayores fortunas, y eliminando exenciones fiscales

El presidente de EEUU, Joe Biden, ha anunciado su plan en un discurso en Pittsburgh. (Jim WATSON/AFP)
El presidente de EEUU, Joe Biden, ha anunciado su plan en un discurso en Pittsburgh. (Jim WATSON/AFP)

El Gobierno de Estados Unidos ha planteado un nuevo plan de creación de empleo e infraestructuras de dos billones de dólares (1,7 billones de euros) en un plazo de diez años con el objetivo de revitalizar el empleo en el sector manufacturero y competir más directamente con China.

El presidente, Joe Biden, ha asegurado que estas inversiones permitirán «ganar» frente a China y crear «millones de empleos en el país».

El abultado coste de este plan de inversión se pagará durante los próximos 15 años gracias a una serie de subidas de impuestos a las empresas y a la eliminación de exenciones y bonificaciones fiscales.

«No tengo nada contra los millonarios. Creo en el capitalismo»

Adelantándose a las críticas, Biden ha asegurado que no tiene «nada contra los millonarios y milmillonarios» «Creo en el capitalismo americano», ha afirmado en un discurso en Pittsburgh, en Pensilvania, en el que ha anuncido el proyecto.

Si el plan se aprueba en su totalidad, los nuevos ingresos pasados esos 15 primeros años reducirán «de forma continua» los déficits presupuestarios.

Impuesto de Sociedades al 28%

La medida estrella del Gobierno estadounidense es elevar el Impuesto sobre Sociedades del 21% actual al 28%. El incremento supondría recuperar parte del descenso que aprobó el anterior presidente estadounidense, Donald Trump, cuando desde 2018 rebajó este gravamen.

Hasta entonces y desde 1993, el impuesto sobre sociedades había estado situado en el 35%. Si no se tiene en cuenta la rebaja de Trump, un tipo impositivo del 28% seguiría siendo la cifra más baja para esta figura desde 1940, cuando era del 24%.

En 1968 se estableció el mayor tipo del impuesto de sociedades de la historia de Estados Unidos. El presidente en ese momento, Lyndon B. Johnson, aprobó un alza de cinco puntos porcentuales para financiar la guerra de Vietnam y su paquete de programas sociales conocido como «Gran Sociedad».

Además, este plan también eliminará los incentivos fiscales para retornos de inversiones en el extranjero. También se eliminarán las deducciones fiscales en la repatriación de beneficios desde EEUU a empresas localizadas en países que no hayan entrado en el acuerdo global sobre un tipo mínimo efectivo en el impuesto sobre sociedades.

Autopistas, puertos, aeropuertos, internet y escuelas

Entre las inversiones que tiene previsto acometer la Administración Biden se encuentran la reparación de autopistas, puentes, puertos y aeropuertos, la mejora en las redes eléctricas, de distribución de agua y de banda ancha de alta velocidad o la modernización de escuelas, guarderías y edificios federales.

Parte del plan también se centra en incentivar la creación de puestos de trabajo en Estados Unidos obligando a las empresas que opten a contratos públicos a que un mayor porcentaje de los productos y servicios elaborados tengan lugar en el país.

Primeras críticas y un camino difícil

Pero este discurso de Pittsburgh es solo el comienzo de una dura batalla que tendrá lugar en el Congreso y cuyo resultado es incierto. La estrecha mayoría demócrata promete unas negociaciones complejísimas.

Las primeras voces disonantes han llegado del ala izquierda del Partido Demócrata.

Para la electa neoyorquina Alexandria Ocasio-Cortez, las sumas propuestas son simplemente insuficientes. «El presupuesto tiene que ser mucho más grande», ha tuiteado.

Para el senador republicano de Wyoming John Barrasso, en cambio, este proyecto es solo un «caballo de Troya» para permitir a los demócratas «gastar más y subir los impuestos».

Las empresas lo rechazan

De manera reveladora, la Cámara de Comercio de Estados Unidos, que hasta ahora había acogido con beneplácito muchas de las decisiones de Joe Biden, también ha expresado su claro desacuerdo, sobre todo por la subida de impuestos.

«Nos oponemos ferozmente a los aumentos de impuestos propuestos, que frenarán la recuperación económica y harán que Estados Unidos sea menos competitivo en el escenario internacional, exactamente lo contrario de los objetivos de este pla», ha señalado.

¿Restaurar o construir carreteras, puentes, ferrocarriles, puertos y aeropuertos? La idea intenta seducir al público en general, por supuesto, especialmente porque muchas infraestructuras en los Estados Unidos datan de la década de 1950 y su deterioro no está abierto a debate.

Pero construir un consenso político no es tarea fácil.

Los dos predecesores de Joe Biden, Donald Trump y Barack Obama, también habían hecho grandes promesas sobre este tema. Han quedado letra muerta.