Orona ha visto aceptada por la Comisión Europea su reclamación ante el veto que había impuesto Alemania a su ascensor M33v3, lo que pone fin a un procedimiento que se ha prolongado por más de cinco años y medio, según informa la empresa a través de un comunicado.
El citado modelo cuenta con una tecnología específica para evitar el error humano que fue rechazada por el supervisor alemán al considerarla «fuera de las normas armonizadas por Europa». Esa circunstancia obligó a Orona a readaptarlo siguiendo los requerimientos alemanes, unos motivos que Bruselas considera ahora «injustificados». Por lo tanto, le da el visto bueno para reanudar su comercialización en el país germano.
En su decisión, Bruselas además hace referencia al principio de protección de la innovación y considera que el modelo de Orona con su tecnología «va más allá de las exigencias requeridas al resultar más moderna, eficiente y segura» en beneficio de la I+D+i.