Euskal Selekzioa: Una trayectoria en modo de reinicio permanente
En septiembre se cumplirán quince años del debut de la selección femenina pero en estos tres lustros apenas ha jugado una decena de encuentros. El domingo vuelve con ganas de dar un paso adelante.
Con un formato más modesto que el que habrían deseado los organizadores, pero Zubieta acogerá el domingo la Basque Country International Women’s Cup. Supondrá, pese a los cambios de última hora forzados por la ausencia de Nigeria, el paso más ambicioso en la trayectoria de la selección femenina, que arrancó hace quince años.
Ha llovido mucho desde que aquel 2 de septiembre de 2006 en el que, en el Stadium Gal de Irun, 18 futbolistas a las órdenes de Sebastián Martija se vistieran por primera vez la tricolor, curiosamente para enfrentarse a la Argentina de Carlos Borrello, que el domingo también se sentará en el banquillo de la albiceleste. Más de setenta futbolistas han sido llamadas en alguna ocasión desde entonces por la media docena de seleccionadores que ha pasado por el banquillo. Muchos nombres y una larga trayectoria que, sin embargo, cuenta sus hitos con los dedos de las manos: la historia de la selección se reduce a apenas diez partidos.
Principalmente por las dificultades derivadas de la no oficialidad, cuestiones económicas, en ocasiones por la desidia de los propios dirigentes, las comparecencias de las futbolistas vascas en el césped se han espaciado en el tiempo mucho más de lo deseable.
Pasaron cuatro años, nada menos, desde que la selección se enfrentó a Chile sub-20 en Galdakao –el tercero de su historia, tras el doble duelo ante Argentina en Irun y Buenos Aires– hasta que, en 2012, se enfrentó a Eslovaquia en Anoeta. Y ese regreso lo organizó con gran éxito Euskal Herria Kirola y no la Federación, que todavía tardó otros dos años para ponerse manos a la obra y programar un choque ante Irlanda en Garmendipe. Ese encuentro supuso en buena medida un punto de inflexión, el punto de que apenas medio año después la selección volvía al verde, en este caso de Lasesarre, para enfrentarse a Catalunya e iniciar su período de mayor actividad, que incluyó los desplazamientos a Tallin, Barcelona y Dublín. Un período que acabó en Ipurua en 2017.
Tanto tiempo ha pasado que incluso un tercio de las futbolistas que convocaron para aquel encuentro Iñigo Juaristi, Aintzane Encinas e Iraia Iturregi ha colgado ya las botas.
Ha habido intentos desde entonces; el que más cerca estuvo de fructificar, este mismo año, con un partido en el extranjero que acabó frustrando la situación derivada de la pandemia y que ni siquiera llegó a anunciarse de forma oficial.
La Federación, sin embargo, tenía una sorpresa guardada. En la línea de los movimientos que se han producido en los últimos meses de la mano del Gobierno de Gasteiz, y que aparentemente se mantendrá pese a los cambios en la Vasca tras las elecciones, el fútbol vasco ha dado un paso más, con la organización de su primer torneo Internacional. Más humilde de lo que parecía cuando se presentó en público hace poco más de una semana pero un gran paso en cualquier caso, que permitirá a la selección no solo volver al terreno de juego, sino hacerlo como anfitriona de un torneo, en fechas FIFA y con buenos rivales, Venezuela y sobre todo Argentina, como también lo habría sido la finalmente ausente Nigeria.
Ochenta internacionales
Con la novedosa convocatoria que han diseñado Juaristi y Encinas para el triangular, serán nada menos que ochenta ya las futbolistas que han vestido la tricolor en alguna ocasión. Diez de ellas lo harán por primera vez el domingo y eso supondrá que, también por primera vez, una futbolista de Ipar Euskal Herria, Sophie Istillart, juegue con la selección.
En 2012, en aquel encuentro frente a Eslovaquia que organizó EH Kirola, también con Iñigo Juaristi como seleccionador, entonces formando tándem con Garbiñe Etxeberria, Amaia Prebende y Maite Etcharren compartieron concentración con las convocadas, aunque no llegaron a entrar en la citación oficial ni mucho menos a vestir de corto. Las diferentes realidades futbolísticas de Hego e Ipar Euskal Herria no han hecho fácil que aquella experiencia tuviera continuidad pero el domingo, por fin, la centrocampista del Athletic escribirá ese nuevo, y esperado, capítulo en la historia de Euskal Selekzioa.
Junto a Istillart, otras nueve futbolistas se vestirán la tricolor por primera vez. Se trata de Ane Azkona, Naroa Uriarte, Amaia Peña, Marta Perea, Oihane Valdezate, Ane Etxezarreta, Nerea Abancens «Napo», Sheila Elorza y Ainize Barea. Más de la mitad de las integrantes de una convocatoria con mucha experiencia en la élite pero escasa con la selección. De hecho, para Itxaso Uriarte, Andrea de la Nava o Maite Oroz será apenas la segunda llamada.
En el lado contrario estará Yulema Corres que, de hecho, el domingo igualará a la ya retirada Sandra Ramajo como la futbolista que más partidos, siete, ha disputado con Euskal Selekzioa. Además, junto a Eunate Arraiza y María Díaz Cirauqui, es la única jugadora de las 18 citadas que ya ha marcado algún gol con la selección.
Los rivales
Si las internacionales han sido muchas y los partidos pocos, los rivales han sido menos aún en la historia de la tricolor. Apenas siete, ya que en tres casos ha habido partidos 'de ida y vuelta'.
Así arrancó, de hecho, la historia de la selección, que en septiembre de 2006 recibía a Argentina y en abril del año posterior le devolvía la visita, para perder en ambos casos por 4-2. Igualmente ha habido doble duelo, en casa y a domicilio, con Catalunya e Irlanda. Solo se ha jugado como local ante Chile sub-20, Eslovaquia y República Checa y, a cambio, contra Estonia se jugó en Tallin.
Argentina, que fue la primera y ante la que se repetirá el domingo, es también la rival más potente –junto a Irlanda y República Checa y sin que Catalunya, como la propia Euskal Selekzioa, tenga la opción de discutirlo oficialmente– en el historial de la selección: ocupa el puesto 31 en el ránking mundial y, tras doce años de ausencia, regresó al Mundial en la última edición, con un digno papel.