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Berlín

El duelo para suceder a Merkel ya es oficial entre los conservadores alemanes

Es posible que, en las elecciones legislativas de setiembre, el cabeza de cartel de la coalición conservadora no sea un dirigente de la CDU, sino el líder de la socia minoritaria, la CSU. Markus Söder, el actual ministro presidente de Bavaria, retará en el duelo interno a Armin Laschet.

El líder de la CDU, Armin Laschet (a la izquierda), y el de la CSU, Markus Söder, posan para los fotógrafos tras la reunión del grupo parlamentario de la coalición, este domingo, en Berlín. (Tobias SCHWARZ | AFP)
El líder de la CDU, Armin Laschet (a la izquierda), y el de la CSU, Markus Söder, posan para los fotógrafos tras la reunión del grupo parlamentario de la coalición, este domingo, en Berlín. (Tobias SCHWARZ | AFP)

El duelo en la carrera para la sucesión de Angela Merkel ya es oficial: el bávaro Markus Söder (CSU) y el jefe de la CDU, Armin Laschet, se disputarán la investidura en el seno de la coalición conservadora para las legislativas del próximo 21 de setiembre.

Una competición que debería resolverse rápidamente para evitar que se abran profundas grietas internas y para no crear más incertidumbre entre el electorado alemán.

«Si la CDU está dispuesta a apoyarme, yo estaré preparado. Si la CDU no lo quiere así, el trabajo en común continuará sin resentimientos», ha declarado este domingo el ministro presidente de Bavaria durante una reunión a puerta cerrada con los cuadros de la coalición CDU/CSU, según han indicado fuentes del grupo parlamentario.

Como era esperado, Laschet, presidente de la Unión Cristiano Demócrata desde el pasado 16 de enero, también se ha postulado como candidato a encabezar la lista electoral.

Se espera una rápida decisión

Los conservadores han prometido zanjar la cuestión «entre Pascuas y Pentecostés (el 24 de mayo)», aunque el calendario podría acelerarse.

«A todos nos interesa una decisión rápida», ha insistido Ralph Brinkhaus, el jefe del grupo CDU/CSU en el Bundestag, en declaraciones a la prensa poco antes de comenzar esta reunión estratégica.

A su lado se encontraba, Alexander Dobrindt, vicepresidente del grupo parlamentario, quien ha dicho que espera que los dos partidos resuelvan la cuestión «en dos semanas».

En una reciente entrevista con el diario ‘Bild’, Laschet, que también es ministro presidente de Renania del Norte-Westfalia, pidió una decisión rápida dado «el estado de ánimo imperante dentro de la CDU».

El objetivo es claro: salir cuanto antes del atolladero. Porque el final del reinado de Angela Merkel, tras 16 años en el poder, está resultando un calvario por el momento, al punto de poner en peligro la victoria conservadora en las elecciones legislativas, que hace solo unos meses parecía estar asegurada.

En estado febril

En el contexto de una gestión errática de la pandemia y con el revés sufrido en dos recientes elecciones regionales, la CDU y la Unión Social Cristiana (CSU) también se han visto salpicadas por un escándalo de presunta malversación financiera en torno a la compra de mascarillas.

Y la fiebre ha subido a la vista de las últimas encuestas: la coalición CDU/CSU actualmente solo recoge del 26% al 28,5% de las intenciones de voto para las elecciones de setiembre. Esto supone casi diez puntos menos que en febrero y un descenso abismal respecto a hace un año, cuando alcanzó el 40%.

Los Verdes ya están pisando los talones a los conservadores y comienzan a soñar con hacerse con la Cancillería.

El primer examen para los dos candidatos

La reunión del domingo es, sobre todo, una «especie de examen» durante el cual los dos candidatos explican su visión de futuro, como señala el ‘Süddeutsche Zeitung’.

Markus Söder, de 54 años, presidente de la CSU, tiene las encuestas de su lado. Según el canal público ARD, el 54% de los votantes cree que es un buen candidato. Para Armin Laschet, de 60 años, la proporción de opiniones favorables es solo del 16%.

Pero, tradicionalmente, corresponde a la CDU elegir al candidato. La CSU, un partido que solo tiene presenvia en el land de Baviera, unicamente ha representado dos veces a todo el campo conservador en las elecciones, con sendos fracasos.