La consejera navarra de Salud, Santos Induráin, ha mostrado este miércoles su preocupación por la extensión de la cepa británica del coronavirus en el herrialde, asegurando que está afectando a población más joven y que ingresa en el hospital en estado más grave.
Ha señalado en conferencia de prensa que los casos de covid-19 se han incrementado un 28 % en la última semana y la afección hospitalaria ya supera los picos que se dieron en la tercera ola. Algo que ya se constata en este artículo de Iker Bizkarguenaga hoy en GARA, centrado en la CAV.
Se trata, ha dicho, de una «ola diferente», en la que hay un menor seguimiento de las medidas de protección por parte de los ciudadanos, a causa de la «fatiga pandémica».
En este sentido, ha indicado que desde centros de salud, hospitales y equipos de detección y seguimiento se traslada el mensaje de que «hay que parar esto», porque las plantas hospitalarias y las UCI están llenándose de nuevo y, al mismo tiempo, aumenta el rechazo de algunas personas a ponerse en contacto con el sistema sanitario al tener síntomas de infección o a dar sus contactos estrechos.
La consejera ha declarado que comprende que en los ciudadanos haya cansancio por esta situación, pero ha subrayado que, aunque no hay que «ponerse en lo peor», es mejor dar un contacto estrecho cuando se es positivo que «tener que visitarlo como paciente en un hospital».
Induráin ha valorado la importante bajada de contagios en el espacio sociosanitario, ya que la infección «prácticamente ha desaparecido» en las residencias y también se han reducido notablemente las hospitalizaciones de personas de los tramos de más edad.
Más del 95 % de los mayores de 80 años tienen al menos una dosis y se espera concluir la segunda ronda para principios de mayo, ha indicado la consejera. Se ha iniciado esta semana la vacunación a 5.000 pacientes de riesgo en Iruñea y Tutera, y para finales de junio se espera que los mayores de 60 tengan ya al menos una dosis.
Situación «preocupante»
En todo caso, la consejera ha insistido en que las vacunas no deben crear una «falsa seguridad» en la población, ya que en este momento la incidencia a 14 días es del 435 por 100.000 habitantes.
Ayer se registraron 214 nuevos casos y éste, ha dicho, es un dato «preocupante», ya que los casos han subido un 28 % en una semana en Nafarroa, donde hay ya 202 personas en planta hospitalaria y 39 en la UCI.
Induráin ha aseverado que en este momento es «determinante» la cepa británica, «que contagia más y se traduce en casos más graves». De hecho, un 10,3 % de los contagiados acaba hospitalizado y un 18,4 % de ellos puede ir a la UCI.
Respecto a las medidas adoptadas, la consejera ha informado de que a los cierres de Milagro, Arguedas y Cadreita se unen hoy los de Lodosa, Etxarri Aranatz, Arbizu y Villafranca. En las tres últimas localidades, va a haber cribados este sábado entre la población joven.
Además, ha señalado, «estamos siguiendo muy de cerca» otros municipios como Fitero o Valtierra, en colaboración con sus ayuntamientos.
Las vacunas evitan 50 fallecimientos
Coincidiendo con la comparecencia pública de la consejera Induráin, se ha difundido el boletín epidemiológico del Gobierno navarro, en el que se destaca que las vacunas administradas en el herrialde del 27 de diciembre al 11 de abril han evitado unas 700 infecciones sintomáticas, 200 ingresos hospitalarios y 50 fallecimientos.
En relación a esos datos, Induráin ha añadido que en ese tiempo se pusieron en Nafarroa más de 6.000 vacunas, la cifra más alta desde que comenzaron a administrarse. En total, se han puesto ya 167.662 dosis.
Entre la población mayor de 16 años, hay ya 50.517 inmunizados, un 8,8 % del total, y 66.518 han recibido al menos una dosis.
La consejera, quien ha destacado que Pfizer es el laboratorio que está garantizando un suministro más estable, ha indicado que se está a la espera de ver qué ocurre con la vacuna de Janssen, de la que iban a llegar en breve 2.050 dosis al herrialde.
Ha transmitido en este sentido un mensaje de tranquilidad y ha afirmado que «tenemos claro el rumbo, con cálculos y previsiones realistas».
Respecto a la vacuna de AstraZeneca, ha instado a «tener la tranquilidad de que se está haciendo un buen análisis» sobre sus posibles riesgos y ha considerado que «no hay prisa», porque esta vacuna tiene un plazo mayor para la segunda dosis. Hay en este momento unos 50.000 navarros a la espera de cita para vacunar con AstraZeneca.
También ha señalado que en Nafarroa ningún intermediario se ha puesto en contacto con Salud para ofrecer la vacuna Sputnik V y ha resaltado la importancia de la coordinación a nivel europeo, porque «si hubiéramos ido independientemente los países o las comunidades, el panorama habría sido muy distinto» al actual.
Induráin ha explicado que el índice de rechazo de los ciudadanos a las vacunas al ser citados pasó de un 4 % a un 5 % tras las dudas con AstraZeneca. A las personas que rechazan la vacuna al ser llamadas se les hace una segunda oferta dos semanas después con la misma vacuna y si se vuelve a rechazar, no se les volverá a citar hasta que termine la campaña.
La consejera ha comentado que, en el servicio de citación, «la sensación es que hay confianza» en la vacunación. «Son tan claros los beneficios respecto a los riesgos, que esto la ciudadanía lo ha entendido y está actuando con sensatez», ha asegurado.
Induráin ha reconocido, sobre el objetivo de llegar a un 70 % de vacunación en el verano, que las previsiones dependen siempre del suministro de vacunas.