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Berlín

Los Verdes alemanes designan a Annalena Baerbock como candidata a la Cancillería

Por primera vez en la historia política alemana, a los Verdes se les reconocen opciones de alcanzar el poder de la primera potencia europea. Annalena Baerbock, la líder de esta formación nacida como movimiento de protesta, luchará por la Cancillería que dejará vacante Angela Merkel.

Annalena Baerbock, coopresidenta de los Verdes, ha sido designada este lunes candidata a la Cancillería de Alemania por su partido. (Annegret  HILSE | AFP)
Annalena Baerbock, coopresidenta de los Verdes, ha sido designada este lunes candidata a la Cancillería de Alemania por su partido. (Annegret HILSE | AFP)

Los Verdes alemanes han acordado este lunes proponer a su copresidenta, Annalena Baerbock, como candidata a la Cancillería para las elecciones generales de setiembre.

La formación ecologista, segunda en intención de voto tras el bloque conservador, ha anunciado esta decisión, consensuada entre la designada y su copresidente, Robert Habeck.

«Queremos abrir un nuevo camino, queremos invitar a toda la sociedad de nuestro país a abrirse un nuevo camino», ha indicado la propia Annalena Baerbock, de 40 años, diputada en el Bundestag desde 2013 y presidenta del partido junto a Habeck desde 2018.

«Esta es nuestra oferta: trabajar juntos por un país más justo y más ecológico», ha añadido la candidata, cuya designación ha sido anunciada por Habeck en una comparecencia conjunta.

Sin «zancadillas» en el ámbito interno

«No vamos a hacernos la zancadilla unos a otros, trabajamos en equipo», ha añadido Habeck, de 51 años y considerado por los sondeos más carismático que su colega, a la que se atribuye más competencia en materia económica, más instinto político y rapidez para dar respuestas claras y sólidas.

La designación de Baerbock se produce mientras los conservadores siguen sin resolver el pulso interno entre el centrista Armin Laschet, líder de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) y el derechista Markus Söder, de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU).

Tanto ella como Habeck aspiraban a liderar al partido en las elecciones de setiembre. Su condición de segundos en intención de voto les hizo abandonar las acostumbradas fórmulas colegiadas de los Verdes. Esta vez van a por todas, tienen posibilidades teóricas de alcanzar el poder y en la Cancillería solo quedará una vacante, la de Merkel.

La candidatura de Baerbock todavía no es formal, puesto que debe ser ratificada por las bases de su partido en un congreso que se celebrará entre el 12 y el 13 de junio.

Sin experiencia de gobierno

La encargada de intentar suceder a Angela Merkel en lo que supondría un hito para el movimiento ecologista alemán es una mujer de 40 años, moderada, pragmática y a la vez combativa, pero con un obstáculo llamativo para el electorado de este paí: no tiene experiencia de gobierno, ni siquiera a escala regional.

Baerbock era hasta hace poco «la segunda» en la presidencia colegiada de los Verdes, ante su carismático compañero de fórmula Robert Habeck, entre los políticos mejor valorados del país en los sondeos.

Esta correlación comenzó a cambiar a mediados del año pasado, en medio de la pandemia. Baerbock, diputada en el Parlamento federal desde 2013, empezó a despuntar por su oratoria clara y su capacidad de dar respuestas rápidas y sólidas a temas complejos, fueran sociales o económicos.

Muy buenas opciones de salida para los Verdes

Nacida en Hannover, la capital del land de Baja Sajonia, tiene muy buenas opciones de hacer historia tras el 26 de setiembre, los primeros comicios federales desde 2005 sin Merkel liderando a los conservadores.

Puede hacerlo si los Verdes se convierten en socios del siguiente canciller conservador –una alianza inédita a escala federal, pero la más plausible según las encuestas actuales–. O si consuma el salto a la Cancillería, probablemente al frente de un tripartito con socialdemócratas –terceros en los sondeos– y liberales, una alternativa que ahora mismo se considera factible, ya que los Verdes van en ascenso en las encuestas, lo contrario que les sucede a los conservadores.

En el segundo caso, sería la más joven jefa de un Gobierno federal en la historia de Alemania, después de que Merkel accediera al puesto en 2005 con 51 años.

De gimnasta a economista

Baerbeck creció en un hogar de clase media, cuyos padres la llevaban consigo en las marchas del movimiento antinuclear alemán.

Iba para gimnasta de alto rendimiento, especializada en potro y trampolín, pero se quedó a medio camino. Estudió derecho internacional entre Alemania y Florida (Estados Unidos), y luego completó su formación en la School of Economics de Londres. Eso le da ha dado esa competencia en materia económica que le faltaba a Habeck –escritor antes que político–.

A los 28 años se convirtió en líder de los Verdes en el land de Brandeburgo, el que rodea Berlín y que es su distrito electoral desde entonces. Nueve años después ingresó en el Bundestag, a lo que siguió, en 2018, su elección como copresidenta del partido.

Junto a Habeck, representa la renovación de los Verdes, partido que quedó maltrecho tras dos legislaturas como socio menor del canciller socialdemócrata Gerhard Schröder (1998-2005).