El apretado calendario deportivo no sabe de estados de ánimo, de ahí que el Athletic deba encarar cuatro partidos ligueros en un par de semanas, envuelto en una crisis anímica por sus dos tropiezos coperos que han dejado, además, sus consecuencias en la enfermería rojiblanca.
Así deben afrontar los de Marcelino García Toral su duelo frente a un Betis que se juega participar en Europa, objetivo para el que no se puede permitir encadenar su cuarto empate consecutivo. Los verdiblancos saldrán a por todas frente a una escuadra vizcaina plagada de lesionados.
De hecho, resulta complicado adivinar qué once puede alinear el preparador asturiano, aunque todo apunta a que, entre problemas físicos y bajones psicológicos, haya una auténtica revolución respecto al equipo titular que fue zarandeado por el Barcelona.
Su situación clasificatoria es relativamente holgada, pero el Athletic necesita cuanto antes aprovechar la competición liguera para obrar una reacción que le vendría que ni pintada para su propia autoestima deportiva.
Para ello, Marcelino tendrá que tirar de savia nueva que le aporte mayor frescura a un juego rojiblanco que ha ido cayendo enteros a medida que ha afrontado encuentros decisivos, muy diferente al que ofreció hace no muchas semanas.
Núñez, Vencedor, Vesga, Morcillo, Ibai, Sancet y Villalibre están llamados a darle la vuelta a esta crisis, entre otras cosas porque el míster de Villaviciosa no podrá contar con los damnificados Yeray, Yuri, Muniain y Berenguer, entre otros.
El Betis, que después del Athletic tendrá que visitar Valdebebas, no solo quiere consolidarse en la sexta posición, sino incluso escalar el puesto inmediatamente superior en el que ahora se encuentra el Villarreal.
Saben los anfitriones que un tropiezo pondría en riesgo la participación continental y su entrenador, Mauricio Pellegrini, parece partidario de realizar algunos retoques al bloque inicial, especialmente en el lateral izquierdo y la sala de máquinas, donde retrasaría su posición Sergio Canales.
Williams igualará a Arconada
Si juega frente al Betis, Iñaki Williams igualará a Luis Miguel Arconada en la cifra de encuentros ligueros consecutivos disputados, alcanzando los 188 que jugó el guardameta txuri urdin. El delantero rojiblanco cumple hoy cinco años desde que inició esta serie de partidos seguidos.
Dicha secuencia de envites la comenzó el 20 de abril de 2016 en un duelo contra el Atlético en San Mamés, participando en los cuatro siguientes partidos de aquel curso y posteriormente en todos los de las temporadas 2016-2017, 2017-2018, 2018-2019, 2019-2020, además de las 30 jornadas que se llevan celebradas en la presente campaña.
De los 187 encuentros seguidos que encadena el atacante, del total de 226 que acumula en la máxima categoría, Williams ha formado en 161 de ellos en el once inicial y en los 26 restantes ha entrado desde el banquillo, anotando en ese periodo un total de 36 goles.
El récord absoluto de encuentros consecutivos en la historia de LaLiga lo posee el exjugador de la Real Juan Antonio Larrañaga, quien, entre las temporadas 1986-1987 y 1991-1992, llegó a disputar 202 seguidos.
Marcelino: «Es nuestro deber levantarnos»
Marcelino ha expuesto en la previa que «es nuestro deber levantarnos y competir al máximo nivel que podamos», ya que es algo que «se lo debemos a nuestra afición, al escudo y a la historia de este club». «Queda más de un mes y ocho partidos de competición», ha recordado.
Y le ha dado especial valor al torneo de la regularidad. «Para tener opciones reales de ganar títulos hay que competir jornada a jornada en la Liga. Haberla dejado de lado ha sido un error, porque es ahí donde realmente se demuestra el potencial que tienes como equipo. Debemos ser competitivos cada día y así tendremos más razones que ilusión para ganar finales», ha razonado.
Todavía supuran las heridas de los dos reveses coperos, pues el preparador rojiblanco ha asegurado que «el equipo pudo competir mejor» en ambos encuentros. «La realidad es que nuestro rendimiento es inferior al potencial del equipo, no hemos sido capaces de mantener el nivel competitivo. Es nuestra asignatura pendiente y trabajaremos en ello hasta el final de la temporada», ha explicado.