La dirección de BBVA ha planteado el despido de 3.798 personas y el cierre de 530 oficinas en un procedimiento de expediente de regulación de empleo (ERE) que fundamenta en motivos productivos y organizativos derivados de la transformación digital, según fuentes de la mesa de negociación. De estos despidos, 114 corresponderían a Hego Euskal Herria. La mayoría corresponde a Bizkaia (66), seguida de Nafarroa (20), Gipuzkoa (16) y Araba (doce).

Asimismo, 41 de los oficinas que se prevén cerrar se ubican en el ámbito geográfico en el que el banco incluye a los cuatro herrialdes de Hego Euskal Herria además de a Cantabria, a La Rioja y a Aragón.

La dirección y los sindicatos con representación mantuvieron el pasado viernes un primer encuentro en el que se confirmó la decisión de presentar un ERE.

El plan de ajuste se aplicará sobre los servicios centrales y la red de sucursales de BBVA S.A., que cuenta con alrededor de 23.300 empleados, quedando fuera el resto de las sociedades de la entidad en el Estado español.

La dirección de la entidad justifica su decisión en el contexto de profunda transformación para el sector, marcada por una gran presión competitiva, bajos tipos de interés, la adopción acelerada de los canales digitales por parte de los clientes y la entrada de nuevos actores digitales.

El banco considera que para garantizar su competitividad y la sostenibilidad del empleo a futuro, resulta «imprescindible» continuar trabajando de forma aún más decidida en reducir su estructura de costes.

La noticia llega apenas dos días después de que Caixabank anunciara que, tras la integración de Bankia, pretende recortar su plantilla en 8.291 personas –135 en Hego Euskal Herria–, lo que supone un 18,67% de empleados del banco en el Estado español, y cerrar 1.534 oficinas, el 27,2%.

LAB: «Inadmisible»

LAB ha rechazado el ERE planteado, destacando que es «inadmisible» que «ahora el BBVA, como hace unos días Caixabank y antes otras entidades financieras pretendan eliminar miles de puestos de trabajo mientras se siguen forrando, obteniendo millones de euros de beneficios».

«Recordamos que el BBVA, en los tres últimos años, ha declarado haber ganado más de 11.000 millones. Esto supone que trabajadoras y trabajadores irán a la calle pero para la dirección, sueldos de escándalo y subidas como la aprobada en la Junta de Accionistas del BBVA para doblar la retribución variable del presidente», ha añadido LAB.

«El banco presenta excusas y motivos económicos, pero los datos demuestran que no son ciertos. Además, con la digitalización, fuerzan a la clientela a utilizar la vía on-line tras cerrar muchas sucursales y dejarles sin caja donde realizar las operaciones. La banca no debe seguir mirando solo sus beneficios y super-sueldos. La plantilla, que ha estado dando la cara y ha hecho posibles estos beneficios, más en este último año de pandemia, no puede ser la pagana de este nuevo recorte. Es hora de defender a toda la plantilla y abordar un proceso que garantice el futuro y unas condiciones dignas a la plantilla. Desde LAB llamamos a las y los trabajadores a prepararse para responder a este nuevo ataque inadmisible», destaca este sindicato.

EH Bildu pide la comparecencia de Calviño

EH Bildu, por su parte, ha registrado en el Congreso una solicitud de comparecencia de la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, responsable de asuntos económicos del Gobierno español, para reclamar medidad que frenen los despidos anunciados en el sector bancario.

El objetivo de la petición es que detalle las medidas que pretende adoptar con el objetivo de evitar los 18.228 despidos mediante EREs anunciados por el sector bancario bajo el argumento del proceso de »reestructuración y digitalización» que afrontan las entidades. EH Bildu considera que se trata de «una medida del todo inaceptable y preocupante teniendo en cuenta los más de 60.000 millones de euros que el Estado prestó y la banca aún no ha devuelto tras el rescate público del año 2008».

Además de la deuda pendiente con las arcas públicas, la formación soberanista vasca recuerda la participación pública del Gobierno en algunas de las entidades bancarias que han anunciado dichos despidos, «lo que hace aún más necesario y urgente que la vicepresidenta Calviño dé las explicaciones pertinentes en sede parlamentaria ante la avalancha de despidos planteada recientemente por el sector».