Uno de los proyectos estratégicos de la Diputación de Bizkaia, la nueva campaña de renta, no está cumpliendo las expectativas que los responsables forales habían transmitido a la ciudadanía, más bien está provocando gran desconfianza.

En varias comparecencias ante las Juntas Generales y los medios de comunicación, se insistió en que Hacienda iba a facilitar la confección de la declaración a todos los contribuyentes pero los errores detectados tanto en las propuestas que se pueden consultar en la sede electrónica de la administración foral como la falta de información que la sustenta mantiene en vilo a miles de personas. Son los casos por ejemplo de personas que han vendido una vivienda o acciones, y aquellas que obtienen ingresos por alquileres.

Desde que arrancó la campaña, el 6 de abril, los servicios informáticos han tenido que hacer un esfuerzo para introducir continuas actualizaciones en la aplicación de renta, para mejorar la visualización de los datos y de los cálculos realizados para liquidar el impuesto. Lo cierto es que personas a título individual y asesorías sostienen que hay muchas mejoras pendientes, una de ellas un borrador de liquidación que el contribuyente pueda consultar antes de presentar la declaración.

Al inicio de esta semana se activó la posibilidad de obtener un borrador, aunque no es ni de lejos similar al que en anteriores ejercicios manejaban los contribuyentes. Hacienda promete que lo mejorará; la campaña concluye el 30 de junio.

Los pensionistas se han quejado por el nuevo modelo, ya propusieron el año pasado que se hiciera un cambio gradual para que se superase la brecha digital. No son los únicos. La oposición ha calificado de «caos» el arranque de la campaña.

Atención presencial

Ante el volumen de problemas, EH Bildu ha exigido que se active la atención presencial y se resuelvan los fallos detectados. La desconfianza es máxima después de que hayan sido varias las personas que han alertado de que han llegado a sus domicilios cartas de Hacienda dirigidas a familiares que fallecieron hace 30 o 40 años para que presentasen la declaración. De incredulidad en un primer momento, los afectados han pasado a denunciar lo ocurrido.

«Han pasado quince días desde la puesta en marcha de la campaña de la renta y los problemas han sido constantes. Es difícil hacerlo peor. Y todo ello bajo el paraguas de la campaña publicitaria 'Nueva Fácil'. Es insultante para miles de vizcainos y vizcainas que quieren hacer la declaración y no pueden», ha declarado la juntera Arantza Urkaregi.

En opinión de EH Bildu, la atención presencial es fundamental y tiene que ser ofrecida por trabajadores de Hacienda. «Esos trabajos no pueden ser subcontratados y realizados por personas en malas condiciones laborales y sin la cualificación necesaria. Si es necesario contratar personal, debe hacerse desde las bolsas de trabajo de la Diputación», han sostenido

En una comparecencia ante la Cámara foral, el diputado de Hacienda y Finanzas, José María Iruarrizaga, aseguró que los fallos detectados vienen motivados por la novedad del sistema implantado. «Son errores puntuales y no afectan a muchísimos contribuyentes, sino a casos puntuales», defendió el integrante más veterano del Gobierno de Unai Rementeria.