La campaña madrileña está marcada por las amenazas armadas al candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y el posterior enfrentamiento abierto con Vox en una tertulia radiofónica. Pero han bastado 24 horas para que la derecha vuelva a ser quien acusa a la izquierda de «violencia», con un emplazamiento significativo del alcalde de Madrid al exvicepresidente español.

El portavoz estatal del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido este sábado a Iglesias que «borre el número de Arnaldo Otegi» de la agenda de su teléfono móvil para demostrar que «condena rotundamente la violencia».

«Que no haya más debates porque se niega a debatir porque no se ha condenado la violencia por parte de Vox... tendría que borrar de su teléfono el número de Otegi», ha lanzado Almeida ante la prensa tras visitar varios comercios del centro de la capital.

Tras el fallido debate de ayer en la Cadena Ser, Almeida ya aseguró que la actitud de la candidata de Vox, Rocío Monasterio, de no condenar las amenazas al candidato de Unidas Podemos no se sostenía, pero calificó de gesto «hipócrita» que el exvicepresidente segundo del Gobierno se marchara del debate cuando «ha alentado a la violencia en protestas por Hasél o en Vallecas».

Hoy ha reiterado que esas amenazas son «hechos condenables» pero a continuación ha recordado a Iglesias que su número 2 en la lista a la Asamblea, Isa Serra, está condenada a 19 meses de cárcel por agredir a una policía municipal.

Así, ha apuntado que «cuando digan que son los antifascistas, que lo demuestren con hechos», ya que «lo primero que tienen que hacer es condenar rotundamente la violencia».