El pleno municipal de Donostia aprobará este jueves una modificación de su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que afecta a diferentes puntos. Entre ellos se encuentra dar luz verde a la legalización de los pisos turísticos ubicados por encima de la primera planta.
Esto se intentó hacer con una normativa ‘ad hoc’ que fue tumbada en los juzgados, primero por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) y posteriormente por el Tribunal Supremo (TS). En ambos casos entendían que esta normativa no podía dar por bueno algo que el PGOU no permitía. En vista de ello, PNV y PSE optaron por introducir este cambio en el Plan General.
Según un estudio publicado hace dos semanas, el 43,9% de los pisos turísticos de Donostia (559) están por encima de la primera planta. El grupo municipal de EH Bildu ha emitido hoy martes una nota en la que tilda estas maniobras de «ingeniería jurídica» que busca «satisfacer los intereses de una serie de personas con nombre y apellido» y «en ningún caso es una medida que se pueda justificar en el interés general de la ciudadanía», ya que la proliferación de pisos turísticos afecta negativamente al mercado de alquiler habitacional.
Por su parte, Elkarrekin Podemos ha criticado que el alcalde «cambie las normas para acelerar la transformación de la ciudad hacia un resort de hoteles y pisos turísticos» y que el Plan General el Plan se modifique «para estas cosas» pero no «para actualizarlo a las necesidades de VPO en la ciudad».
Otros cambios en el PGOU
La modificación del PGOU contempla otras cláusulas, que serán votadas todas juntas. Entre ellas están facilitar la segregación viviendas grandes –por ejemplo en el Centro hay pisos enormes desaprovechados que podrían dividirse en dos– o la posibilidad de abrir balcones en las viviendas que no los tengan. También se demandará un Plan Especial para poder convertir en hotel un edificio residencial.
Otro de los puntos afecta a las condiciones para la apertura de grandes superficies comerciales. EH Bildu denuncia que el equipo de Gobierno plantea «suprimir las limitaciones» aprobadas por el Parlamento de Gasteiz para nuevos centros comerciales de más de 2 .500 metros cuadrados de superficie de venta.