Con la permanencia pendiente solo de certificarla de manera matemática, disponiendo de prácticamente toda la plantilla y con toda la semana para haber planificado el partido, Osasuna saltará al feudo merengue con la intención de darle un buen susto a unos anfitriones que están inmersos en las semifinales de la Champions y que ahora también se ven con opciones de luchar por el título liguero tras el sonoro patinazo del Barcelona.

La escuadra navarra no puntúa como visitante ante el Real Madrid desde mediados de diciembre de 2005, pero si mantiene la línea de solidez defensiva que ha protagonizado durante la segunda vuelta y es capaz de conducir el balón con criterio llegando a los dominios del rival, es muy posible que pueda sacar tajada de un contrincante con bastantes bajas y abundante fatiga física.

A Osasuna le interesa un choque con un ritmo alto, como ha señalado su técnico, Jagoba Arrasate, en la previa, pero que tampoco sea desbocado, «de ida y vuelta, porque ellos en las transiciones son uno de los mejores equipos del mundo», ha avisado.

El preparador de Berriatua se lleva a Madrid a toda su plantilla disponible, con la excepción de Calleri, quien finalmente no ha podido superar los problemas lumbares que ha padecido durante la semana, además de las ya habituales bajas de Iñigo Pérez y Rubén Martínez.

Como siempre, pronosticar un posible once resulta tarea complicada con el míster vizcaino, aunque a la vista de la entidad del adversario, bien pudiera armarse el equipo con tres centrales, sumados a dos laterales con proyección ofensiva y apoyo al medio campo, donde Arrasate podría optar por el músculo de un trivote, dejando en ataque un enganche y un delantero.

En todo caso, el entrenador rojillo ha apostado en su comparecencia por mantener el estilo de llegar por banda y generar centros al área, una fórmula en la que casan más futbolistas de las características de Kike Barja, Jony, e incluso Roberto Torres.

Sea como fuere, Osasuna va a necesitar de su «mejor versión» para salir airoso de un enfrentamiento de este calibre, por muy desgastado que se encuentre su contrincante o esté pensando en el trascendental encuentro que le aguarda el miércoles ante el Chelsea.

Arrasate: «Tenemos opciones»

Para Arrasate, su equipo llega «en buen momento» a la cita, lo que le inclina a pensar que «tenemos opciones», aunque siempre anteponiendo la complejidad de la empresa. «Si se llevan tantos años sin puntuar allí es porque la dificultad es máxima», ha señalado.

En todo caso, ha asegurado que, cuando los suyos están bien, «pueden enfrentarse a cualquiera y ya lo vimos en el encuentro de la primera vuelta». «Me gustaría disfrutar del equipo solvente de la segunda vuelta, creo que estamos capacitados porque ahora ya no tenemos piedras en la mochila», ha insistido.

En cuanto a la táctica a emplear para frenar el caudal ofensivo del Real Madrid, Arrasate ha apuntado que los rojillos deberán alternar la presión arriba con una defensa de bloque bajo, aunque la clave va a estar «en disponer también del balón y jugar en su campo, ahí ya no van a estar tan cómodos».

Ha reconocido que los dos goles que encajó Osasuna ante el Celta eran «evitables» y que no se pueden repetir errores de ese calibre este sábado, pues lo pagarán muy caro. «Es difícil dejar la portería a cero en este tipo de partidos, también hay que atacar y acertar», ha comentado.

En lo que se refiere a las cinco jornadas que restan para la conclusión del campeonato, el técnico de Berriatua ha señalado que «tenemos muchas cosas que decir», además de que lograr un buen resultado ante el Real Madrid «tiene una repercusión que se magnifica, de ahí que haya muchos alicientes».