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Barcelona

Propuestas a la carta para la etapa que se abrirá tras el fin del estado de alarma

Una vez que caduque el menú único –que incluía algunos platos a elegir– impuesto por el Estado español para gestionar el estado de alarma, es posible que en cada comunidad autonómica se instauren restricciones a la carta, eso sí, si cuentan con la venia judicial.

La consellera catalana de Salud, Alba Vergés, y la alcaldesa de Barcelona, Ana Colau, visitando un centro de vacunación en Barcelona. (Lluís GENÉ | AFP)
La consellera catalana de Salud, Alba Vergés, y la alcaldesa de Barcelona, Ana Colau, visitando un centro de vacunación en Barcelona. (Lluís GENÉ | AFP)

El Gobierno español ha reiterado este lunes que no habrá prórroga del estado de alarma más allá del próximo domingo, 9 de mayo, y que ya está preparando la nueva fase, aunque su estrategia se centrará en analizar qué medidas sociales y económicas dependen de la vigencia de este instrumento excepcional, para prorrogar vía decreto las que sigan siendo necesarias en la ‘etapa final’ de la pandemia del coronavirus.

En cuanto a las medidas sociosanitarias destinadas directamente a mantener bajo control la evolución de la pandemia, el Ejecutivo de Pedro Sánchez parece empeñado en demostrar que la ‘cogobernanza’ también significa que las decisiones se tomen a nivel autonómico, sin respaldo estatal. No obstante, siempre quedará el recurso a los tribunales para unificar criterios.

La propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha insistido este lunes en que las comunidades autonómicas cuentan con «herramientas e instrumentos suficientes» para seguir controlando la pandemia tras la anulación del estado de alarma.

El «semáforo» para establecer el nivel de riesgo

«Los miembros del Consejo Interterritorial hemos ido poniendo medidas», ha señalado, antes de dar algunas pistas. Así, Darias considera «fundamental» el rastreo de casos y la secuenciación de las variantes, lo que permite «poder aislar el virus», así como la vacunación.

Además, ha recordado que las CCAA y el Ministerio de Sanidad consensuaron un documento de actuaciones coordinadas, conocido como «semáforo», que supone «una guía de actuación con medidas para llevar a cabo en función de la incidencia».

En su última actualización, ese semáforo mantenía en «riesgo extremo» –el nivel más alto– a la CAV y Nafarroa, junto a Aragón, La Rioja, Madrid y Catalunya.

Para hacer esa clasificación se toman en cuenta: la incidencia acumulada en 7 y 14 días, tanto entre la población en general como entre los mayores de 65 años; la positividad de los test; la trazabilidad de los nuevos casos; el tanto por ciento de camas de hospital ocupadas por pacientes covid y el de las UCI.

Desde el «riesgo extremo», los niveles van descendiendo por «alto», «medio» y «bajo» hasta llegar a la «nueva normalidad», una meta que ahora parece inalcanzable a corto plazo para la mayoría de las CCAA. Y para cada escala, hasta ahora, había una serie de medidas (restricciones) que se ponían en marcha de forma más o menos automática.

Catalunya desea una delegación de competencia

Pero estas pistas no parecen suficientes, como lo ha dado a entender este lunes la Generalitat de Catalunya. El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha confirmado que el Govern se suma a la postura de Iñigo Urkullu y desea que haya una delegación competencial del Gobierno de Sánchez a las CCAA para poder hacer «un decreto de alarma a la carta» después del 9 de mayo.

No obstante, no esperará mucho tiempo, ya que este martes el Govern aprobará un decreto ley adaptado a la nueva situación que permitirá, en el caso de que sea necesario, tomar medidas en los puntos establecidos por el Estado que decaerán.

Por ejemplo, tras comentar que la voluntad del Govern es que el toque de queda nocturno decaiga «totalmente» con el fin del estado de alarma, ha añadido que se podrá instaurar de nuevo si los datos empeoran.

Sàmper ha remarcado que el decreto pretende dotar a la Generalitat de un instrumento para tomar medidas que requerirá la autorización judicial, por lo que ha insistido en que espera que el Estado sea capaz de dotar a las CCAA de un instrumento que «permita tomar esas medidas de una forma rápida y ágil si la situación lo hace necesario».

Es más, ha indicado que los servicios jurídicos de todas las comunidades están trabajando en un decreto para tomar medidas y que el de Catalunya «está sirviendo de modelo para todos».

Galicia, «atenta» a lo que haga Sánchez con la CAV y Catalunya

Precisamente, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo (PP), ha advertido de que Galicia estará «muy atenta» para ver si, al igual que hizo con la nueva ley de Salud gallega, el Gobierno español decide recurrir las normas similares que pretenden aprobar esta semana otras comunidades como la CAV o Catalunya.

«Lamento que el Gobierno central no legisle ni deje legislar a las comunidades autónomas», ha manifestado.

El comité clínico que asesora a la Xunta se reunirá el jueves, tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud del miércoles Feijóo entiende que la evolución epidemiológica de la comunidad permite «ampliar horarios e ir dejando sin efecto el toque de queda», pero ha reiterado que no lo decidirán hasta el jueves.

Desde el País Valencià: «No se va a pasar a cero restricciones»

Por su parte, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig (PSOE), ha planteado que se pueda levantar el cierre perimetral de su comunidad a partir de la próxima semana y espera que se pueda ampliar el horario del toque de queda, que ahora no puede extenderse más allás de las once de la noche.

Puig ha indicado que a final de semana se reunirá la Comisión Interdepartamental para decidir las nuevas restricciones, aunque no ha concretado la fecha.

Ha insistido en pedir «prudencia» pese a que la Comunitat Valenciana sea la autonomía con «menos riesgo» de contagio en estos momentos, una «posición de gran fortaleza» que se ha debido a la combinación de «tres cuestiones fundamentales»: la prevención por las restricciones, el avance de la vacunación y el sistema de rastreo, que permite «encapsular los brotes que se están produciendo».

Y, pese a ello, ha incidido en que la desescalada no puede ser «disruptiva»: «No se va a pasar a cero restricciones».

El Gobierno balear estudia con Madrid puertos y aeropuertos

Desde las Illes Balears, la consellera de Salud, Patricia Gómez, ha reiterado que el toque de queda «es una buena medida» para la contención de la epidemia, y que es «positivo mantenerlo y es fácilmente controlable».

Ha comentado que el Govern está trabajando a nivel jurídico para estudiar «cuál es la forma idónea y viendo propuestas de otras comunidades autónomas» para mantener restricciones.

«Tenemos incertidumbres de cómo quedará la situación», ha asumido, añadiendo que trabajan con el Gobierno estatal para ver cómo se mantienen los controles en puertos y aeropuertos, una de las medidas que está condicionada por el estado de alarma.

Andalucía quería una Conferencia de Presidentes

En Andalucía, el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, ha insistido en que lo que pide la Junta al Ejecutivo estatal es «que de forma urgente se legisle para darnos a las comunidades autónomas herramientas para seguir luchando contra la pandemia».

«El Gobierno (español) puede hacer tres cosas: dar normas en determinados sectores para que las apliquemos las comunidades autónomas, dar sugerencias sobre las cuestiones a actuar o puede que no haga nada. Posiblemente sea esto último porque es a lo que nos tiene acostumbrados», ha dicho.

Ha recordado que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), ha pedido que se celebre una Conferencia de Presidentes para abordar estas cuestiones, pero «no se ha convocado».

«Lo que no puede hacer (el Ejecutivo estatal) es abandonar su responsabilidad, delegarla a las comunidades autónomas, pero no darnos herramientas legales», ha incidido el consejero andaluz, refiriéndose a aspectos como la movilidad entre territorios, horarios y limitaciones de aforos «que ahora están regulados por el estado de alarma y que si decae no los vamos a tener».

Las nuevas medidas se irán anunciando día a día

La mayoría de las CCAA esperarán a la reunión del Consejo Interterritorial de Salud del miércoles, por lo que apenas han avanzando algunas medidas concretas que piensan instaurar la próxima semana.

Así, el Gobierno de Castilla-La Mancha levantará el cierre perimetral de la comunidad, pero es partidario de mantener otras medidas para evitar los contagios, como el uso de la mascarilla y el toque de queda. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (PSOE), ha adelantado que esta misma semana firmará un decreto al respecto.

El consejero de Salud de Asturias, Pablo Fernández Muñiz, ha remarcado que la coordinación entre las CCAA y el Ministerio de Sanidad que se ha venido trabajando hasta la fecha tendrá todavía «más valor» a partir del domingo.

No obstante, ha explicado que algunas de las nuevas medidas, que contemplan restricciones, entrarán en vigor en la madrugada del jueves al viernes, 7 de mayo, y otras el día 9. Las nuevas resoluciones se publicarán en el boletín oficial (BOPA) el miércoles, 5 de mayo, aunque algunas, como las que afectan a la hostelería, se explicarán en rueda de prensa este martes.