Durante la manifestación se han coreado consignas como «Errotxapea utzi bakean» o «Borroka da bide bakarra» y también han cantado «¡Que se vayan de una puta vez!». Al frente de la protesta estaban familiares de los procesados, a quienes sigue investigando el Juzgado de Instrucción Número 5 de Iruñea, en base a informes elaborados por la Policía española.

Los organizadores han denunciado que los mismos informes de la Policía suponen una persecución de la actividad política, que les persigue «sin ningún pudor». Según lo que ha trascendido del sumario, que arrancó como secreto, a los detenidos se les imputa conformar «un grupo criminal».

«La represión cumple una función política para los estados y las clases dominantes y, en función de las necesidades del momento, la ha utilizado, la utiliza en la actualidad y la seguirá utilizando de diferentes formas e intensidades. Los que forman parte del Estado no hacen más que reforzar y proteger este tipo de situaciones», han denunciado al término de la protesta. 

Asimismo, han argumentado que los ataques contra estos jóvenes son ataques contra todos, que va más allá del barrio, y que operaciones policiales como esta seguirá habiendo en el futuro. Frente a ello, han reivindicado que la única fórmula válida es unirse a través de la solidaridad de clase y levantar una alternativa contra el Estado.