Cientos de palestinos ha resultado heridos esta mañana en enfrentamientos con la Policía israelí en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este ocupado. Las protestas se enmarcan en la conmemoración del Día de Jerusalén por parte los ultranacionalistas judíos, que han convocado una marcha para conmemorar lo que consideran la reunificación de la ciudad en 1967. Un hito que para los palestinos supuso el inicio de la ocupación.

Los enfrentamientos con agentes policiales israelíes han comenzado alrededor de las 8.00 y se han saldado 215 heridos, según ha alertado el servicio de emergencias de la Media Luna Roja, que ha informado de que 153 han tenido que ser evacuadas al hospital o trasladados a su clínica de campaña.

Entre los heridos, cuatro de ellos están en estado grave, ha detallado un portavoz de este mismo servicio médico.

La tensión ha escalado en gran medida en Jerusalén durante este último fin de semana, con tres noches consecutivas de choques entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes. Todo ello coincide con el mes sagrado musulmán de Ramadán y el posible desalojo de familias palestinas de sus viviendas en favor de colonos judíos.

Los enfrentamientos tuvieron un pico importante en la noche entre el pasado viernes y sábado, cuando se extendieron en la Explanada de las Mezquitas y hubo más de 200 heridos en una sola noche.

Esta mañana los choques han vuelto a tener su epicentro en el mismo recinto, que es, a su vez, el tercer lugar más sagrado para el islam y primero para el judaísmo. Grupos de palestinos se han enfrentado a las fuerzas de seguridad, que les han lanzado granadas de estruendo, balas de goma y gases lacrimógenos.

Denuncia de Unicef

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha denunciado que hasta 29 niños han resultado heridos en estos disturbios, mientras que hasta ocho menores habrían sido detenidos.

El director regional de UNICEF para Oriente Próximo y el Norte de Africa, Ted Chaiban, y la representante especial de UNICEF en el Estado de Palestina, Lucia Elmi, han emitido una declaración conjunta en la que han denunciado que entre los heridos hay un bebé de un año, mientras que otros niños han sido hospitalizados con heridas en la cabeza y en la columna.

Además, UNICEF denuncia que se ha impedido a las ambulancias acceder a la zona de la protesta y evacuar a los heridos y que un centro de salud ha sido alcanzado y registrado.

«Todos los niños deben ser protegidos frente a la violencia y quedar fuera de peligro en todo momento. El derecho de las familias a acceder a cualquier sitio de culto debe preservarse y los heridos tienen derecho a recibir asistencia sin restricciones», han subrayado Chaiban y Elmi.

Así, UNICEF emplaza a las autoridades israelíes a «abstenerse de usar la violencia contra los niños y a liberar a los niños detenidos». «La detención de niños es el último recurso y debe utilizarse durante el menor tiempo posible», han indicado.