«El ataque va a continuar según requiera la situación y esto solo es el comienzo», ha amenazado el ministro israelí de Defensa, Benny Gantz. «Las torres que han servido a las organizaciones terroristas han caido y seguirán cayendo», ha añadido en una comparecencia esta noche con el primer ministro en funciones, Benjamin Netanyahu, después de otra jornada de intensos bombardeos sobre la Franja.

En uno de ellos las bombas han destruido un edificio residencial de 13 plantas, que se ha derrumbado.

Netanyahu ya había adelantado que su intención es «aumentar aún más la intensidad y cantidad de los ataques», afirmando que Hamas «recibirá golpes que no esperaba» por parte del Ejército israelí.

El líder de Hamas, Ismail Haniyeh ha respondido que «si Israel quiere una escalada, la resistencia está dispuesta y si quiere parar, también estamos dispuestos». Sin embargo, Israel rechaza un alto el fuego. Gantz ha incidido en que las operaciones continuarán y que el país «no se prepara para un alto el fuego». «Ahora mismo no hay fecha de finalización para la operación», ha añadido.

El Ejército israelí ha movilizado a 5.000 reservistas y se prepara para una ofensiva de duración no definida.

La escalada ha dejado ya al menos 53 palestinos muertos en Gaza, entre ellos 14 menores. Asimismo el Ministerio de Sanidad palestino ha cifrado en 320 las personas heridas en los ataques de Israel. La agencia palestina de noticias Maan añade que, hoy, al menos ocho palestinos han muerto en bombardeos perpetrados durante las últimas horas en varias zonas de Gaza.

Así, ha indicado que entre las víctimas figuran cuatro jóvenes que se encontraban en una calle de Ciudad de Gaza, así como cuatro agricultores alcanzados por un ataque aéreo en el norte de la Franja, sin que las autoridades israelíes se hayan pronunciado sobre estas informaciones.
 
Por otra parte, al menos seis israelíes han muerto por el impacto de proyectiles disparados por las facciones palestinas desde Gaza y por un ataque con misil anticarro en el área de Moshav Netiv HaAsara, cerca de la frontera con el enclave palestino, según las autoridades israelíes.

Desde las 3.00 GMT del lunes, las milicias han disparado más de 600 cohetes desde el enclave costero, sobre todo hacia la ciudad de Ashkelón, donde dos mujeres han muerto. En total, han fallecido cinco personas en el centro y sur del país, entre ellas una menor.

Más de 500 bombardeos

Israel por su parte, ha lanzado más de 500 bombardeos contra Gaza, donde se ha comenzado a enterrar a las víctimas de la víspera.

Pero los ataques a la población palestina se extienden a Jerusalén y a las ciudades israelíes, con agresiones a la población palestina con ciudadanía israelí.

En Jerusalén, por la noche han vuelto las cargas policiales en los alrededores de la Ciudad Vieja. En ciudades del norte de Israel, donde los palestinos han llevado a cabo protestas, grupos sionistas han intentado llevar a cabo pogromos en barrios árabes y han atacado vehículos de palestinos.

En la ciudad de Lod se ha declarado el estado de emergencia y ha intervenido el Ejército israelí.

Solidaridad con Jerusalén

El portavoz de Hamás, Hazem Qasem, en declaraciones a Sputnik, ha celebrado la respuesta de los palestinos que «se han rebelado contra la ocupación en Lod, Rahat, Acre, Umm al Fahm y otras ciudades y localidades en el territorio de la Palestina ocupada».

«Eso representa la solidaridad con Jerusalén, Gaza y Cisjordania que otra vez confirma la unidad de nuestro pueblo y el hecho de que Jerusalén es el problema nacional más importante para cada uno de nosotros», ha afirmado el portavoz.

Otro menor muerto en Cisjordania

Este miércoles el Ejército israelí ha matado a dos palestinos, uno de ellos menor de edad, en la Cisjordania ocupada, donde continúan las protestas.

Según ha informado el Ministerio de Sanidad palestino, se trata de un joven de 26 años, que ha muerto en el campo de refugiados de al Fawwar, y un adolescente de 16 años, abatido en la ciudad de Tubas.

Muere un alto mando de Hamás

Ademas, las Brigadas al Qasam, el brazo armado de Hamás, han confirmado este miércoles la muerte de uno de su dirigentes, Bassem Issa, comandante en la ciudad de Gaza, bajo un bombardeo israelí.

Según la agencia EFE, Issa, conocido como Abu Emad, era cercano al líder de la milicia, Mohamed Deif, y jefe de operaciones de las brigadas en la ciudad de Gaza que han dirigido ataques con cohetes desde el enclave contra Israel.

La milicia ha confirmado asimismo la muerte de otros tres milicianos de alto rango en ataques aéreos sobre instalaciones del grupo, sin especificar si se trataba de un túnel.

El Ejército israelí había anunciado previamente la ejecución de una «compleja operación» junto a los servicios de inteligencia para eliminar simultáneamente a varios altos mandos en la ciudad de Gaza y Jan Yunis.

«Eliminamos a altos mandos de Hamás y esto es solo el comienzo», ha advertido el jefe de Gobierno en funciones, Benjamín Netanyahu, tras el ataque selectivo.