Desokupa dice que finalmente no vendrá este miércoles a Bilbo para la intervención en una vivienda del Casco Viejo que llevaba días anunciando y advierte de que volverá «cuando las cosas estén más calmadas»
Esta mañana, cuando estaban de camino a la capital vizcaina, el propietario de la vivienda que contrató a los ultras les ha pedido que no vinieran por miedo a posibles altercados y «amenazas» por parte de los «radicales».
«Nos acaba de llamar el propietario. En el Casco Antiguo de Bilbao hay un despliegue policial tremendo y el hombre tiene miedo. Dice que no subamos y que volvamos cuando las cosas estén más calmadas», ha difundido en redes sociales Daniel Esteve, el jefe de Desokupa.
Desde las 7.30 de la mañana un grupo de vecinos y vecinas de Bilbo se ha juntado en un «desayuno antifascista» en el Casco Viejo para responder contra las amenazas de los ultras y ayer una multitudinaria manifestación recorrió las Siete Calles en repulsa de la llegada de los matones.
También desde la mañana temprano la Ertzaintza ha desplegado varias furgonetas en el Casco Viejo. Esteve aseguró el martes que contaba con la colaboración del cuerpo policial.
Goizeko 7:30ak eta Ertzantzaren 13 fula eta sekretak auzotik paseoan, auzokide baten etxegabetzea bururuko duten madrileko faxistei pasilloa egiteko郎
— Bihotzean (@B7KAuzoElkartea) May 12, 2021
Auzokideak zaindu, polizia gorrotatu! pic.twitter.com/EgTShrmkLu
El barrio alerta del problema de la vivienda
Ya a última hora de la tarde, los y las vecinas del Casco Viejo bilbaino han realizado una concentración en la Plaza de los Hermanos Etxebarrieta (Plaza Unamuno), donde han leído un comunicado dejando clara su postura.
«Gracias a una amplia y digna respuesta vecinal basada en la organización y la solidaridad, hemos conseguido frenar la llegada de fascistas», han comenzado diciendo para poner en valor la respuesta popular dada.
Asimismo, han subrayado que este «no es un caso aislado» y han recordado que «la falta de acceso a una vivienda digna» continúa, así como los desalojos y desahucios. Ante eso, han considerado «imprescindible» seguir respondiendo mediante la organización popular y vecinal.
También han denunciado el «control y militarización» que sufre el Casco Viejo y «el aumento de la represión» que está sufriendo el movimiento okupa. En este sentido, han recordado el desalojo del martes del espacio Arrakala del sindicato de vivienda AZET a manos de la Policía Municipal. «Quieren dejarnos sin espacios donde los vecinos y vecinas y las asociaciones se puedan juntar, sin espacios para construir modos de vida alternativos...», han alertado.
Han remarcado que seguirán «defendiendo los derechos del barrio» y que estarán atentos por si la empresa Desokupa vuelve o se da otro desahucio. «Que tengan claro tanto los propietarios que contratan a empresas de grupo ultraderechista, como las multinacionales, las empresas privadas, los especuladores o el Ayuntamiento, que nos tendrán enfrente», han destacado entre aplausos.
Por último han recordado que este viernes, 14 de mayo, a las 8.30 está previsto el desalojo de Judith del piso donde vive junto a su hija menor de edad en la calle Cortes. Ante esto, han llamado a movilizarse para frenar el desahucio.
Ante la movilización popular, Desokupa ha anunciado esta mañana que finalmente no vendrá a Bilbo.
— Asier Robles (@asierrobles) May 12, 2021
Pese a ello, el Casco Viejo bilbaino ha vuelto a concentrarse para dejar claro que no aceptará ni desahucios ni la presencia de la ultraderecha.https://t.co/iKBj7GEoWx@naiz_info pic.twitter.com/tBmIiXtVHO