Iker Bizkarguenaga
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

Gipuzkoa revierte el impacto de la Semana Santa mes y medio después

Las vacaciones de Semana Santa aceleraron la tendencia negativa que presentaba Gipuzkoa desde el mes de marzo y propiciaron que la afección del covid creciera en ese herrialde hasta cifras que no se habían registrado desde noviembre. Mes y medio después, este jueves ha logrado salir de la zona roja.

Un grupo de personas aguarda en fila para vacunarse en Illunbe.       (Gorka RUBIO I FOKU)
Un grupo de personas aguarda en fila para vacunarse en Illunbe. (Gorka RUBIO I FOKU)

Gipuzkoa entró en el mes de abril, coincidiendo con el primer día festivo de la Semana Santa, con una incidencia acumulada de trescientos casos por cien mil habitantes y una tendencia al alza preocupante que llevaba arrastrando desde hacía varias semanas. Pero salió del periodo vacacional bastante peor. Los contagios empezaron a aumentar a un ritmo mucho mayor, como muestra el hecho de que la incidencia acumulada, que había crecido 133 puntos en tres semanas, registró una subida de cuatrocientos puntos en las tres semanas siguientes; tres veces más.

De este modo, ese herrialde solo tardó una semana en rebasar la barrera de cuatrocientos casos y entrar en zona roja, que indica una situación epidemiológica extrema y que, mes y medio después del acelerón vacacional, ha logrado abandonar este jueves.

Gran aumento de los contagios en la costa

La decisión del Gobierno de Lakua de permitir que la Semana Santa transcurriera sin modificaciones en las medidas preventivas –solo seis municipios se vieron afectados por las nuevas restricciones por registrar una incidencia acumulada mayor de cuatrocientos casos el 27 de marzo– ha tenido un impacto evidente en la afección del virus en la CAV, la comunidad con mayor incidencia del Estado durante esta ola. Pero el golpe principal se lo ha llevado Gipuzkoa, que ha alcanzado unas tasas de incidencia y de ingresos hospitalarios que no había sufrido desde noviembre.

Que el periodo vacacional, con el consiguiente aumento de la movilidad y la ocupación hostelera, jugó un papel determinante en esa evolución quedó de manifiesto en el reportaje realizado por Beñat Zaldua y publicado en estas páginas el 15 de abril, donde se explicaba que en la costa de Gipuzkoa, con mayor tradición turística, los casos habían crecido un 133% respecto a las dos últimas semanas de marzo, mientras en el interior la subida había sido del 68%.

En conjunto, la afección del covid-19 en Gipuzkoa siguió subiendo de forma acelerada hasta que el 26 de abril tocó techo con 730 casos por cien mil habitantes. Ese día, después de cuarenta al alza, comenzó a caer.

Y lo cierto es que la bajada está siendo igual de rápida que la subida, hasta el punto de que no solo ha roto el suelo de los cuatrocientos casos, sino que prácticamente ha alcanzado las cifras de incidencia de Bizkaia, que mantiene un ritmo mucho más lento en la mejora, y si no es hoy, mañana pasará a ser el herrialde con peores datos epidemiológicos.
 
Araba, menos de doscientos casos

Aunque la razón de tasas –que mide la evolución de la incidencia acumulada entre la semana pasada y esta– es menor de 1 en casi todos los municipios, lo que indica que la expansión del virus está menguando, localidades importantes de Bizkaia, como Barakaldo, Basauri, Zornotza, Etxebarri, Galdakao, Gernika, Portugalete, Santurtzi y Sestao, además de Bilbo, siguen manteniendo cifras de contagio altas, que ralentizan la mejora.

Por el contrario, Araba ya no cuenta con ninguno de sus principales municipios en rojo, y tanto el herrialde como su capital, Gasteiz, están con la incidencia por debajo de los doscientos casos, algo que no ocurría desde el mes de agosto del año pasado.

Nafarroa no necesita echar la vista tan atrás para hallar datos parecidos a los actuales, pero mantiene una buena evolución epidemiológica y también está cerca de verse por debajo de los doscientos casos de incidencia.