La Comisión de Salud Pública del Estado español ha decidido finalmente que los menores de 60 años que ya han recibido una primera dosis de la vacuna de AstraZeneca completen la pauta con un segundo pinchazo de Pfizer tras haber constatado que combinar ambos preparados es seguro y eficaz.

Lo ha decidido en la reunión celebrada tras haber conocido los resultados preliminares de CombiVacs, el ensayo impulsado por el Instituto de Salud Carlos III, en el que participó Biocruces, que confirma que la mezcla de ambas vacunas potencia la respuesta inmune y no genera más efectos secundarios que los ya conocidos, en su mayoría leves y moderados.

Además de este estudio, los directores generales del Ministerio de Sanidad y de las comunidades han tenido en cuenta los estudios observacionales de otros países y los ensayos clínicos de Oxford, según ha informado Sanidad en una nota de prensa.

Completar las vacunaciones de AstraZeneca con dosis de Pfizer es una alternativa que ya funciona en países como el Estado francés o Alemania. En el Estado español se prefirió esperar a los resultados del citado estudio. 

El estudio tenía que medir dos cosas: que no hubiera efectos secundarios graves y que la respuesta inmune fuera lo suficientemente robusta. Hoy se han presentado los datos preliminares del informe, que apuntan a que con la combinación de vacunas se conseguían los objetivos fijados. 

El problema que surgía en el caso español es que todo está sujeto a la política y las comunidades de Madrid y Andalucía (gobernadas por el PP) ya se habían declarado favorables a mantener la segunda dosis con AstraZeneca, posición también avalada por sociedades científicas, dado que ninguno de los trombos vinculados a la administración de este fármaco ha tenido lugar con la segunda dosis. Solo se han detectado esta reacción con la primera de las inoculaciones.

En Hego Euskal Herria hay alrededor de 104.000 personas menores de 60 años que recibieron la primera dosis de AstraZeneca, unas 83.000 en la CAV y otras 21.000 en Nafarroa.