Como ha sucedido esta mañana con la despedida de Kike García, el Eibar acaba de confirmar este mediodía otro secreto a voces, la marcha de José Luis Mendilibar. El técnico zaldibartarra, cuyo contrato expira el 30 de junio, ha decidido de mutuo acuerdo con el club no renovarlo esta vez.
Junto a Mendilibar se marchan el preparador físico Toni Ruiz, el segundo entrenador Iñaki Bea y el entrenador de porteros Josu Anuzita. No así el analista Andoni Azkargorta, un hombre de la casa que la temporada pasada renovó hasta 2023.
Con la marcha de Mendilibar se cierra definitivamente el mejor ciclo en la historia del Eibar, del que ha sido uno de los principales responsables. Ya estuvo a punto de dar la campanada en 2005 cuando, en su salto al fútbol profesional en el banquillo de Ipurua, acabó la temporada en la cuarta plaza, a sólo tres puntos del ascenso a Primera. Tras una sola campaña, club y entrenador separaron sus caminos, repletos de altibajos.
Mendilibar triunfó con Valladolid y Osasuna, pese a que su experiencia en ambos equipos acabó con destitución, y sufrió con la parte más cruel del fútbol en el Athletic, donde le cesaron tras diez jornadas, y en el Levante, donde sólo aguantó ocho.
El Eibar, mientras tanto, descendió a Segunda B en dos ocasiones y regresó a Segunda A otras tantas antes de llegar por primera vez en su historia a Primera. La temporada 14/15, la del debut azulgrana en la elite, acabó con sabor agridulce y un gran signo de interrogación porque los puntos dejaban al Eibar de vuelta en Primera pero sobre el Elche pendía la amenaza del descenso administrativo por sus trampas económicas.
Pese a no saber en qué categoría dirigiría al equipo, Mendilibar aceptó la oferta del Eibar tras la traumática marcha de Gaizka Garitano, y ahí ha permanecido durante seis temporadas. Una trayectoria nada habitual en el fútbol profesional y que también supone un récord para el propio entrenador zaldibartarra que, año a año, y tras haber cumplido el objetivo de la permanencia, ha ido firmando por una temporada más junto a su cuerpo técnico.
Hasta que con el equipo de vuelta en Segunda y una situación que, ha reconocido más de una vez, ha consumido su batería, ha llegado el punto final de la historia. Al menos ha podido terminar la campaña, cosa que no le sucedió en Valladolid y Osasuna.
El Consejo de Administración del Eibar, de hecho, hizo pública una nota el pasado 16 de marzo, con el equipo inmerso en la pésima racha de resultados que le ha acabado llevando a Segunda, para mostrar su «total apoyo y confianza en José Luis Mendilibar como entrenador del primer equipo masculino hasta final de temporada».
Mendilibar se marcha con el regusto amargo del descenso pero con una trayectoria magnífica en las cinco temporadas anteriores, en las que la afición azulgrana no sólo celebró prolongar el sueño de Primera, sino que se divirtió con el juego ofensivo y sin complejos que plantea el zaldibartarra.
El futuro
El futuro es ahora mismo una incógnita, tanto en el caso de Mendilibar como en el del Eibar. En una entrevista concedida recientemente a un blog periodístico, el técnico reconoció que estaba cansado y sopesando seriamente tomarse un año sabático, aunque después negó haber realizado esas declaraciones. Lo cierto es que es un entrenador con buen cartel y su nombre ya aparece vinculado a diferentes equipos, principalmente el Getafe.
En lo que respecta al club, y por lo asegurado ayer por Amaia Gorostiza, el nuevo proyecto pivotará principalmente sobre el Director deportivo, que será también, por tanto, el primero que se presente oficialmente. Algo que sucederá a final de esta semana o principios de la próxima. Llegará después el turno del nuevo entrenador, del que se sabe poco más allá de las numerosas quinielas más o menos infundadas.
Más despedidas
La despedida de Mendilibar se une a las de Fran Garagarza y Mikel Martija, anunciadas el pasado tres de mayo, y a la de Kike García, que deja el Eibar y ficha por Osasuna, tal y como se ha anunciado hoy.
Hay más futbolistas que acaban cesión y contrato o que tienen la cláusula de descenso en sus contratos pero de momento el único del que se sabe algo, aparte del ya mencionado Kike García, es Rafa Soares. No ha sido el club sino el propio jugador, que pone fin a año y medio de cesión para regresar al Vitoria de Guimaraes, el que se ha despedido a través de sus redes sociales.
«Es hora de despedirme de un club especial y donde dejé muchos amigos para toda la vida. Muchas gracias por la experiencia y por hacerme sentir como en casa desde el primer día. Fue un honor usar esta camiseta! Obrigado por tudo! Gora Eibar!», rezaba el mensaje con el que se ha querido despedir.