Se midieron en la fase de grupos –ganaron los azulgarnas en los dos partidos– y volverán a hacerlo en la gran final. Barcelona y Aalborg se verán de nuevo las caras por el máximo título europeo, los culés cumpliendo con el pronóstico y los daneses protagonizando la gran campanada de la Final Four.

Será un duelo entre los teóricos favorito y cenicienta aunque, llegados a este punto, los pronósticos de bien poco sirven y tampoco la historia. El Barcelona optará a su décimo entorchado, mientras que el Aalborg es la primera vez que llega hasta este nivel.

Y es que el conjunto escandinavo dio la gran sorpresa –si ya no lo era llegar a la Final Four tras eliminar al Flensburg en cuartos– al dejar en la cuneta al todopoderoso PSG que, una vez más, ha vuelto a sufrir un nuevo revés en una competición que ansía desde hace mucho tiempo, tal y como refleja la inversión económica que viene realizando.

Con una plantilla plagada de jugadores internacionales –algunos de ellos elevados a la categoría de estrellas–, el cuadro parisino ha ido claramente de más a menos, con un último cuarto de hora desastroso en ataque, encontrándose ante un muro llamado Gade e incapacitado para frenar a un Felix Claar que se ha marchado hasta las nueve dianas.

El Aalborg nunca le ha perdido la cara al choque, ni siquiera cuando ha ido cuatro abajo en el luminoso (18-14) en los primeros compases de la segunda parte. Las intervenciones de su flamante guardameta les han espoleado hasta creer en la campanada, que se ha materializado a partir del empate a 24.

A partir de ahí, el PSG solo ha sabido sostenerse hasta que han faltado cinco minutos para la conclusión. En ese decisivo tramo de partido, y pese a no estar acostumbrado a momentos de tanta presión, ha sido el Aalborg quien mejor los ha gestionado, tras un tiempo muerto de su técnico.

Un par de lanzamientos de cadera de Laeso y otro tanto añadido del omnipresente Claar (30-32) le han dado la puntilla a un PSG que tendrá que esperar a otra ocasión para optar por el ansiado título.

El Barcelona no se deja sorprender

Los daneses se encontrarán en la final con todo un experimentado en estas lides Barcelona. Los de Xavi Pascual, que no han tenido un partido nada placentero, finalmente no se han dejado sorprender por un Nantes que no supo aprovechar sus momentos.

La clave del duelo ha estado en el minuto 38, cuando la escuadra francesa ha remontado –los blaugranas han ido siempre por delante hasta ese instante– hasta igualar a 17 e incluso ha dispuesto de hasta dos oportunidades para ponerse por delante que las ha malogrado.

No así el Barcelona que, al verle las orejas al lobo y ante la poca efectividad de su adversario, ha decidido meterle otra velocidad al envite hasta abrir una brecha de seis goles (26-20) a falta de siete minutos y medio para el final, diferencia ya insalvable para el Nantes.

El partido ha dispuesto de mucho ritmo por parte de ambos contendientes, aunque inconexo en el juego mutuo, intercalando fases de intercambio acelerado de goles con otras de importante sequía ofensiva. En estas últimas ha tenido una clara importancia el gran protagonismo de ambos guardametas, Gonzalo Pérez de Vargas y Emil Nielsen, que han rayado a gran altura con sus paradas.

Ahora, habrá que ver hasta dónde prolonga su sueño el Aalborg, haciendo historia al levantar el trofeo en su primera final, o si el Barcelona cumple con la tradición y se embolsa su décima Champions, un galardón que no lleva a sus vitrinas desde 2015.