El letrado Laurent Pasquet Marinacce ha hecho esas declaraciones a la agencia AFP a la llegada, a primera hora de la tarde de este martes, al Tribunal Correccional de París, al que ha acudido Josu Urrutikoetxea para, de no mediar un cuarto aplazamiento, ser juzgado por la causa por la que la Justicia francesa le condenara, en rebeldía, a ocho años de cárcel, en 2017.

Preguntado por el ánimo con que encaraba este proceso, Pasquet Marinacce ha afirmado que Urrutikoetxea, en libertad provisional –con obligación de portar brazalete electrónico– y con asignation a domicilio en París desde que fuera excarclado desde la prisión de La Santé en julio de 2020, «se encuentra cansado, porque la causa se ha aplazado tres veces y ante esa situación cabe preguntarse si la acusación sabe realmente qué es lo que le reprocha».

«Es una situación absurda, ya que fue condenado en rebeldía por haber participado en las negociaciones de paz de Gnebra entre 2011 y 2013», ha explicado el abogado de Josu Urrutikoetxea para reiterar que a su cliente «todo esto se le está haciendo demasiado largo y penoso, cuando lo que la situación requiere es una decisión coherente valiente para dejarle en paz y cerrar el caso».

Quiere explicar lo actuado en esos años

La defensa ha dejado claro que Urrutikoetxea ha mostrado desde hace tiempo su voluntad de explicar lo actuado durante ese periodo de tiempo que se someterá durante estos dos días al escrutinio del tribunal, para insistir en que «no se condena a nadie por haber participado en unas negociaciones de paz».

En octubre de 2020, Urrutikoetxea compareció en París en relación a los dos sumarios que tiene abiertos contra él la Justicia gala. El primero, relativo a la condena en rebeldía que recibió en 2010 (siete años de cárcel), se aplazó una primera vez a los días 22 y 23 de febrero y una segunda vez al 13 y 14 de setiembre de 2021.

Un segundo sumario se remitió por segunda vez a la fase de instrucción y es ese caso el que, de no mediar un nuevo aplazamiento, va a ser juzgado hoy martes y mañana miércoles.

Los actos que se le imputan a Josu Urrutikoetxea en estos juicios constituyen un «delito de asociación de malhechores con fines terroristas» aunque dichas acusaciones, según señalan los firmantes del manifiesto hecho público por 370 personalidades en vísperas del proceso que se ha abierto hoy en París, «están directamente relacionadas con la preparación de 2002 a 2005 de las negociaciones de paz y, de 2010 en adelante, con hoja de ruta acordada para la resolución del conflicto de la que (Josu Urrutikoetxea) fue uno de los principales actores».

La protección a los negociadores, que ya centró recientemente unas jornadas en la Asamblea Nacional francesa, en las que tomó la palabra el veterano militante vasco, es la base de ese pronunciamiento internacional que incorpora las firmas de varios Premios Nobel, expertas en resolución de conflictos, diplomáticos, parlamentarias, jueces, intelectuales o artistas.