Iñigo Garcia Odiaga
Arquitecto

Ecosistemas construidos

A menudo identificamos la ecología en grandes batallas contra la industria, los contaminantes o los residuos. Tal vez nos cuesta mas visualizar sus esfuerzos en el campo de la agricultura donde, si obviamos las grandes explotaciones, todo parece estar más en sintonía con la naturaleza. Por el contrario, desde 1970, biólogos e investigadores defienden la permacultura, una forma de gestionar sistemas agrícolas estables que trabajen en total sintonía con la naturaleza y no contra ella.

Uno de los últimos proyectos de Teeple Architects, un bloque de vivienda colectiva en Toronto, lleva este concepto a la arquitectura. Con once plantas y ochenta y cinco viviendas, es además una de las primeras cooperativas de viviendas que se construyeron en la ciudad canadiense.

Desde el punto de vista de la gestión, el proyecto es el resultado de la colaboración entre la administración local de la vivienda y una asociación de trabajadores de la hostelería, que buscaban la posibilidad de residir en el centro urbano a precios razonables.

Esta condición tan singular del programa, esta condición de que sus residentes fuesen trabajadores de la hostelería y que la construcción fuese económica tanto en su construcción como en su mantenimiento futuro, fue un punto clave para el diseño del edificio. Debido a esta situación inicial, el proyecto incorporó espacios colectivos de relación como cocinas y comedores, aulas de formación gastronómica, así como áreas dedicadas a la alimentación y su producción.

El resultado es, a pequeña escala, un ecosistema completo que sus autores describen como permacultura urbana; el restaurante y la cocina, que se encuentran en la planta baja, se surten con verduras, frutas y hierbas aromáticas que crecen en la terraza del sexto piso. El huerto es regado por las aguas pluviales recogidas y almacenadas en las cubiertas del edificio, y los residuos orgánicos generados en las cocinas sirven como abono para el jardín.

Este ciclo que mantiene vivo el edificio, se expresa en el proyecto como una masa sólida tallada, en la que se abren grandes aberturas y terrazas en distintos niveles. Estos espacios se entrelazan y construyen diferentes espacios de relación que se abren a la ciudad. En cierto sentido, el edificio se muestra hacia el exterior como una máquina que permite mantener ese ecosistema. Esa solución visualmente dinámica fue además fundamental para la creación de la huerta, que aprovecha la luz en el interior del edificio y proporciona espacios verdes al aire libre. Las terrazas jardín, que crean los diferentes vaciados, también ayudan a refrescar y limpiar el aire interior.

Diseño sostenible. La exigencia inicial de los clientes de tener bajos costos de mantenimiento condicionó también el diseño sostenible del edificio. Algunos materiales extremadamente duraderos se combinan con estrategias de ahorro de energía. Así, los paneles aislantes de fibra de cemento del revestimiento se combinan con ventanas de alto rendimiento o un sofisticado sistema mecánico de recuperación de calor. Estos sistemas que reducen la huella de carbono del edificio se amplifican gracias a la cubierta vegetal de bajo mantenimiento y la recogida del agua de lluvia de la terraza jardín.

Teeple Architects intentó crear una composición escultórica de manera que se integrase como un elemento singular en la ciudad y que ayudase a regenerar el barrio. El resultado es un edificio que se relaciona con su entorno construyendo la esquina de una gran manzana, mientras que a la vez se perfora permitiendo llegar a su patio central desde la calle. Esta conexión semi-pública al aire libre amplía la calle ofreciendo nuevas lecturas del espacio público de la ciudad. Este patio vertical ofrece soporte además a un jardín vertical que alcanza la sexta planta, y proporciona además luz solar natural tanto a las unidades residenciales como a los espacios de circulación.

Este proyecto demuestra cómo la arquitectura puede ayudar a crear un urbanismo dinámico y abierto donde las consideraciones de diseño sostenible no son una capa decorativa añadida, sino que se integran en la propia concepción del proyecto. Por otro lado, es un ejemplo de permacultura urbana y arquitectónica, una exploración del potencial de lo cooperativo como una organización social adecuada para la construcción de vivienda de calidad y, al mismo tiempo, asequible. Todo ello dentro de un esquema urbano y de alta densidad.