Oksana Chusovitina no ha podido redondear su palmarés. La gimnasta uzbeka no ha podido clasificarse a la final del salto de potro femenino por lo que se despide así de sus últimos JJOO. A sus 46 años era la gimnasta más veterana de Tokio y en su octava participación en una cita olímpica le ha faltado poco para hacerse un hueco en la final. 

Jueces, rivales, entrenadores, voluntarios y periodistas, el único público presente en el gimnasio Ariake, ha despedido puesto en pie y con aplausos a Chusovitina, gimnasta que comenzó su andadura olímpica en Barcelona 1992 como miembro del Equipo Unificado. 

En Tokio ha participado solo en su gran especialidad, el salto de potro, y tras comprobar que la nota de sus dos intentos (14,166) no le daría para entrar en la final, ha dicho adiós a las gradas y dibujó un corazón con las manos en señal de despedida.

Las jueces comenzaron a ovacionarla y se les unió todo el pabellón.

Chusovotina compitió con un gran número 8 en el maillot.

Homenaje en Río de Janeiro

Ya en Río de Janeiro recibió una merecida ovación mientras mientras las pantallas mostraban los mejores momentos de su carrera cuando terminó en séptimo lugar en el evento del salto de caballo en el que ganó Simone Biles –22 años más joven que ella, y dos menos que su hijo, Alisher–. 

Pero esa ovación llegó demasiado temprano pues todavía le faltaban otros Juegos Olímpicos que disputar. Y en Tokio sí que parece que termina la carrera deportiva de esta gimnasta de Uzbekistán que tiene en sus vitrinas dos medallas olímpicas (el oro en Barcelona 1992 en el evento por equipos y la plata en salto de caballo individual en Pekín 2008), 11 medallas en mundiales (tres oros, cuatro platas y cuatro bronces), dos preseas en Copas del Mundo (un oro y un bronce), ocho medallas en Juegos Asiáticos, otras cuatro en Campeonatos Asiáticos y cuatro más en Campeonatos de Europa.

Los Juegos de Barcelona 1992 fueron su debut olímpico (17 años) pero increíblemente, no ganó todas esas medallas a una edad socialmente aceptada para una gimnasta. 

Plata en Pekín 2008

En 1999, dio a luz a su primer hijo, Alisher. De hecho, los Juegos de Sídney 2000 también iban a ser los últimos en los que compitiera Chusovitina. Con 25 años, tenía la edad perfecta para retirarse, e hizo historia al acudir a Sídney después de dar a luz, ya que no llegan a una decena las gimnastas artísticas que lo han hecho en la historia Olímpica.

En 2002, su hijo Alisher fue diagnosticado con leucemia y, para poder ofrecerle el mejor tratamiento posible, la familia se mudó a Alemania. Para poder sufragar los gastos de su tratamiento, Chusovitina volvió a competir a nivel internacional. Esta decisión fue un éxito. No solo por su vuelta deportiva, sino también -y más importante- por el tratamiento de su hijo. En 2008, Alisher superó la enfermedad, y solo meses después, Chusovitina ganó su primera medalla Olímpica individual en Pekín.

«Tener medallas o no realmente no importa cuando te dan una noticia así. No se puede comparar una medalla con esa llamada telefónica. Cuando tu hijo está sano, ningún éxito deportivo se puede comparar con eso», dijo años después la gimnasta para ESPN. 

Tokio, últimos JJOO

Tras finalizar con un decepcionante quinto puesto en Londres, anunció de nuevo su retirada: «Por la noche le dije a todo el mundo que me retiraba, y a la mañana siguiente me desperté y había cambiado de parecer». Acudió a Río de Janeiro a sus 41 años y cinco años más tarde, parece que definitivamente ha tomado la determinación de acabar la carrera como gimnasta profesional. Así lo dejaba entrever antes de acudir a Tokio: «Pensaba acabar mi carrera en los Juegos de Tokio, y ahora no voy a cambiar mis planes. Esto significa que pasaré una temporada más en el gimnasio». 

Históricamente, Oksana Chusovitina, nacida en Uzbekistán en 1975, ha competido en los Juegos bajo tres banderas diferentes (Equipo Unificado, Alemania y Uzbekistán), algo que ningún atleta ha realizado antes. Además, ha batido el récord de gimnasta con más Juegos Olímpicos a sus espaldas.

Este domingo ha hecho su último baile esta gimnasta que ha roto moldes en las gimnasia artística.