Alrededor de un centenar de personas han querido respaldar este miércoles a la familia de Asier Niebla, el joven de Urnieta que murió en 2018 dos meses después de entrar en coma tras ser golpeado por la expareja de una chica con la que conversaba. Se han situado, para acompañar a los padres y hermanos de Niebla, tras una pancarta con el lema en euskara y castellano «¡Justicia para Asier! ¡No más agresiones machistas!».

Tras un manifestación que ha concluido ante la obra ‘La puerta de Asier’ en la Casa de Cultura del municipio gipuzcoano, la familia ha leído un comunicado en el que asegura que pedirá al Tribunal Supremo español que, al revisar la condena impuesta al autor de la muerte de Asier, vuelva a incorporar la agravante de género que sí reconoció tras el juicio el tribunal popular.

Tras el pronunciamiento del jurado, el acusado de la muerte del joven fue condenado a doce años y once meses de prisión, aunque el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco redujo la pena a once años y medio al desestimar la agravante de género.

La familia entiende que esta última resolución es «injusta e incluso discriminatoria» y, por ello, junto al Ayuntamiento de Urnieta reclamará al Tribunal Supremo que «vuelva a incluir la agravante de género de la primera sentencia y también la alevosía» ya que, según recalca, «Asier no tuvo opción de defender su vida». La familia ha pedido «justicia para poder cerrar, aunque sea un poco las heridas». «Llevamos tres años muy duros y esto va para largo, pero seguimos estando aquí», han añadido.

Tras la lectura del comunicado por parte de los hermanos de Asier, Yoana y Juanjo Niebla, ha tenido lugar una ofrenda floral con la que ha finalizado este acto de recuerdo y reivindicación.

2018

Los hechos ocurrieron el 12 de agosto de 2018, primera jornada de la Aste Nagusia de Donostia, cuando sobre las 5.00 el condenado coincidió en la calle con su exnovia, que conversaba con Asier Niebla en el exterior de un bar, momento en el que «emprendió una veloz carrera y, tomando impulso, propinó un fuerte puñetazo al chico en la cabeza con el puño cerrado».

«Al recibir el golpe en el cráneo –explica la sentencia del caso– el agredido sufrió lesiones de tal gravedad que cayó desplomado al suelo, golpeándose» en la cabeza.

La víctima fue intervenida de urgencia en el Hospital Donostia e ingresada en la UCI, a pesar de lo cual tuvo que ser operada nuevamente en otras dos ocasiones, para terminar muriendo casi dos meses después del incidente, el día 11 de octubre.