El Sanse arranca de la mejor manera (1-0)

El equipo de Xabi Alonso supera al Leganés en un buen partido. Karrikaburu ha anotado el gol de la victoria en la segunda parte. La nota negativa ha llegado con la lesión de Sola.

Aficionados y jugadores txuriurdines celebran el gol de Karrikaburu. (Real Sociedad)
Aficionados y jugadores txuriurdines celebran el gol de Karrikaburu. (Real Sociedad)

El Sanse regresa a Segunda con un partido casi perfecto. Apenas tres detalles evitan la matrícula de honor: que sólo 2.600 aficionados hayan podido disfrutarlo en directo, que los txuri-urdines no hayan podido materializar más ocasiones para celebrar un triunfo más amplio y, claramente la nota más negativa de la tarde, la lesión de Álex Sola. Se ha retirado en el minuto 75, apenas veinte después de saltar al verde, llevándose la mano a la rodilla derecha que ya le tuvo de baja muchos meses.

En una tarde de novedades, por la vuelta del público al Reale Arena y por el estreno de categoría, tampoco han faltado en el once de Xabi Alonso. El técnico, que afrontaba el choque sin Ayesa, Turrientes y Lobete, además de Navarro y Pacheco, convocados todos ellos por el primer equipo, ha incluido a los tres fichajes –Pokorny, Valera y Romero– en la formación inicial, en la que ha habido otras dos caras «nuevas»: Zubiaurre y Djouahra, que vuelven a vestir la camiseta blanquiazul tras sus cesiones.

Un equipo renovado, joven –21 años de media, con Karrikaburu como benjamín a sus 18– y que ha entrado al partido mejor que su rival. Karrikaburu, Valera o Romero, muy activos casi todo el partido, se han acercado con mucho peligro a la portería de Riesgo. Al Leganés ha debido pillarle por sorpresa, o quizá había optado por empezar con cautela, pero con el paso de los minutos se ha ido sintiendo mejor. Presionando arriba para incomodar a los donostiarras y juntando líneas atrás para no dejarles espacios, ha equilibrado el partido durante un buen rato, incluso lo ha puesto de su lado, aunque la sensación en el área local ha sido más de inquietud que de peligro real. Sólo Diego García con un potente chut que ha despejado Zubiaurre ha estado cerca de marcar.

Mejor aún, conforme se acercaba el descanso, el Sanse ha vuelto a encontrar los huecos que se le habían cerrado. Valera y Romero han fabricado una muy bonita ocasión por la izquierda que Garrido ha enviado a las nubes y Djouahra, con menos protagonismo en la derecha, también ha aparecido por la derecha para colocar un centro que Karrikaburu ha cabeceado alto al filo del descanso.

Los donostiarras también han regresado mejor de vestuarios. Y esta vez ha habido premio a su insistencia. La general y la de Karrikaburu que, tras lamentar otra ocasión perdida que ha acabado en córner tras lograr hacerse sitio y rematar entre tres defensas rivales, ha podido levantar los brazos en el 56. Arambarri ha enviado un balón en profundidad para la carrera de Romero que, desde la línea de fondo, ha enviado atrás para que Karrikaburu anotara el 1-0. El navarro empieza la temporada como acabó la anterior, marcando el gol de la victoria.

Porque no ha habido más que ese, pese a que el Sanse, y en la recta final también su rival, ha seguido buscándolo. El que más cerca ha estado ha sido Martón, el goleador de la pretemporada, que precisamente sustituía a Karrikaburu y, cuatro minutos después de entrar al campo, forzaba el paradón de Riesgo con un cabezazo a centro de Romero.

En la recta final, digiriendo el disgusto por la lesión de Sola, los donostiarras han tenido que resignarse a defender su ventaja ante un Leganés que ha apretado con más corazón que fútbol pero que no ha podido evitar el regreso victorioso del Sanse a Segunda.