La jueza encargada de investigar las irregularidades denunciadas en la OPE de Osakidetza ha decidido imputar a nueve personas más, opositores y miembros de tribunal, al tiempo que ha rechazado encausar al exconsejero de Salud Jon Darpón y a la ex directora general de Osakidetza, María Jesús Música.
El sindicato LAB, que ejerce la acusación junto a ESK, había solicitado la imputación de los responsables institucionales. Sin embargo, en su auto, publicado por eldiario.es, la magistrada establece que «las personas indicadas por la acusación no forman parte de ninguna asociación, salvo que se quiera considerar tal al Gobierno vasco, a Osakidetza o al IVAP y se pretenda igualmente que estos organismos promueven la comisión de delito o que utilizando las estructuras institucionales se estén promoviendo conductas ilícita».
«Tampoco consta, siquiera indiciariamente, que se hayan constituido en una asociación 'paralela' o que se hayan reunido con ninguna finalidad ilícita, ni que hayan realizado o promovido ninguna conducta ilícita. No existen indicios en esta fase procedimental para entender que concurre ninguno de los elementos del tipo descrito, por lo que no precede la citación en calidad de investigados de las personas señaladas por este concepto», añade.
Los nuevos imputados fueron propuestos ESK, y entre los mismos figura el médico que se encargó de preparar el Urología, Javier Extramiana. Con ellos, son ya veinte los investigados en un proceso que salpica a diferentes especialidades médicas, como son Traumatología, Neurocirugía, Anestesia, Neurofisiología, Angiología y Cardiología.
En este sentido, conviene señalar que, a propuesta de la Fiscalía, la jueza ha aceptado las declaraciones de nueve testigos y ha ampliado la investigación a una nueva categoría: Nefrología.
Prolonga la investigación
Además, ha prolongado la investigación seis meses más, algo que, en opinión de ESK, es «tiempo suficiente para llevar adelante todas las diligencias que se consideren pertinentes».
«Desde ESK entendemos que este es un sistema clientelar que no se va a acabar por decisiones políticas del PNV, ni por las acciones que lleven adelante las direcciones de Osakidetza, que, durante todo este proceso judicial, han solicitado medidas que podrían ser catalogadas de obstrucción a la justicia», ha señalado Patxi Nicolau, que ha incidido en que «este sistema clientelar se acabará cuando toda la plantilla de Osakidetza les plantemos cara y digamos que no vamos a formar parte de este sistema».
LAB anuncia un recurso
Por su parte, LAB ha considerado «una mala noticia que el juzgado quiera cerrar varias puertas imprescindibles para aclarar lo ocurrido en la OPE de Osakidetza». «No compartimos la idea de que esto ha sucedido porque una serie de elementos discordantes actuaban al margen de todo el mundo. Al contrario, tenemos la certeza de que la dirección de Osakidetza ha sido la que ha diseñado la estrategia eficaz para garantizar las filtraciones, así como su impunidad. Esa dirección de Osakidetza ha sido la que ha ido creando cortinas de humo para esconder esa práctica corrupta», ha añadido.
Y ha anunciado la presentación de un recurso contra el auto de la magistrada. «Cuando han pasado más de tres años desde la denuncia inicial, existe múltiples incógnitas que han de ser despejadas, y entre ellas destaca la falta de respuesta en el auto recién notificado, al vericueto organizativo de la OPE para dar una apariencia de transparencia, cuando en realidad Osakidetza mantenía un control total en diferido de la OPE», ha manifestado.