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Llamamiento entre los hosteleros de Alde Zaharra de Iruñea para cerrar este jueves

Para protestar por la agresión sufrida por un compañero y los incidentes que se vienen registrando, hosteleros de Alde Zaharra de Iruñea han realizado un llamamiento a cerrar este jueves a partir de las 18.30 horas. El vecindario también se moviliza y ha convocado una concentración para el día 16.

Aglomeración de personas en el paseo de Sarasate e inmediaciones de San Nicolás la semana pasada, cuando se registraron detenciones. (@PamplonaIrunaPM)
Aglomeración de personas en el paseo de Sarasate e inmediaciones de San Nicolás la semana pasada, cuando se registraron detenciones. (@PamplonaIrunaPM)

Los incidentes que se vienen registrando en Alde Zaharra de Iruñea, especialmente los jueves y fines de semana, y la agresión sufrida por un compañero han generado una respuesta tanto de los hosteleros como del vecindario de la zona, hasta el extremo de que se plantea cerrar los locales este jueves a partir de las 18.30 horas en señal de protesta.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la agresión sufrida por el encargado del bar Dom Lluis, que fue golpeado el pasado viernes por varios jóvenes hasta el extremo de que tuvo que ser trasladado a Urgencias.

Ese establecimiento se encuentra situado en la confluencia de la calle San Nicolás con Comedias, que, junto a la cercana calle de San Gregorio, se han convertido en el epicentro de los incidentes que últimamente se vienen registrando en Alde Zaharra y que culminaron la semana pasada con la detención de seis personas.

Los hosteleros se quejan de los encontronazos que tienen con clientes a cuenta de que cumplan con las normas de llevar la mascarilla o de no beber de pie, y aunque se ha reforzado la presencia policial en esa zona de Alde Zaharra, incluso el Ayuntamiento ha anunciado que la incrementará, los responsables de los locales la consideran insuficiente y por ese motivo han hecho ese llamamiento al sector para hacer un plante este jueves.

Por el momento, se han sumado a esa propuesta locales de San Gregorio, San Nicolás, Estafeta, Plaza del Castillo y Navarrería.

Ampliar horarios y consumo en barra

En una nota hecha pública, ANAPEH, ASBANA y Asociación de Hostelería, Comercio del Casco Antiguo de Iruñea respaldan el cierre de este jueves, al tiempo que proponen como solución a la situación «ampliar los horarios, permitir el consumo en barra y que el ocio nocturno pueda expandirse a más zonas de la ciudad y más locales, evitando así las aglomeraciones en algunos puntos de la ciudad», demandas que trasladan al Gobierno de Nafarroa.

Desde el sector no se entiende que «se permitan todo tipo de conductas en el exterior y que una vez finalizado el toque de queda, no se permita a la hostelería recuperar sus horarios habituales, en especial en lo que se refiere al ocio nocturno, discotecas y bares especiales».

En este sentido, desde el sector entienden que esta flexibilización «contribuirá a que las personas que optan por el ocio nocturno puedan expandirse por diferentes zonas de la ciudad y en un mayor número de locales, evitando así las aglomeraciones en algunos puntos que conllevan todo tipo de problemas, tanto para la hostelería como para los vecinos de las zonas afectadas y la ciudadanía en general».

Con esta medida, añaden, «no se pretende criminalizar a la juventud, que ha soportado largos meses de restricciones, sino a esos pequeños grupos que, amparados en el gentío, aprovechan para realizar actos vandálicos y agresiones que no se pueden tolerar en una sociedad democrática. La juventud necesita una solución y la ampliación de horarios y consumo en barra ayudará a proporcionarla».

Protesta vecinal

El enfado de los hosteleros es compartido por el vecindario de la zona, hasta el punto de que el colectivo Vivir en lo Viejo ha convocado una concentración para el jueves día 16 a las 20.00 horas en la plaza Consistorial bajo el lema ‘Por un Casco Viejo para vivir, sin ruidos, sin ocupación de sus calles y plazas, y sin amenazas’.

Con esa iniciativa quieren poner de manifiesto su preocupación ante la escalada de incidentes que se está viviendo en la zona, con ocupación y destrozos de portales e inclusos de balcones, según han denunciado.

Juicio suspendido

Precisamente, hoy iba a tener lugar el juicio a los seis detenidos el pasado 27 de agosto, acusados de altercados con la Policía, pero que ha sido suspendido a la espera de que el Juzgado de lo Penal número 1 reciba las grabaciones de las cámaras de seguridad solicitadas por las defensas.

La juez aún no ha fijado la nueva fecha de la vista oral del juicio a I. G. G., V. G. R., G. L. P., D. V. F. Z, A. E. M. y U. A. R., según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa.

Según se recoge en el escrito de acusación de la fiscal, sobre las 2.50 horas del 27 de agosto los acusados se encontraban entre las calles Mercado y Santo Domingo desde donde, «puestos previamente de acuerdo y con la intención de alterar el orden, se dirigieron hasta la calle Dos de Mayo».

La fiscal continúa con su relato señalando que en esa calle había una alta concentración de personas que no guardaban la distancia de seguridad y alguna de ellas estaban rompiendo botellas y causando molestias a los vecinos y en el hotel Catedral, por lo que se desplazaron al lugar varias dotaciones de agentes de Policía Municipal.

En cuanto los agentes accedieron a la calle Dos de Mayo, según recoge, los acusados, junto con otras personas no identificadas, arrojaron a los agentes piedras y botellas que dieron contra los escudos policiales, golpeando una de las piedras contra un agente.

Los acusados, tras lanzar diversos objetos volvieron a la calle Mercado, donde se hicieron con más botellas que siguieron arrojando con fuerza hacia los agentes. Inmediatamente después, continúa la fiscal, se marcharon del lugar y fueron seguidos por los agentes para proceder a su detención que se produjo pasados unos minutos. Durante estos hechos, en los que varios agentes resultaron heridos, se taparon el rostro con las camisetas que vestían para evitar ser identificados, siempre según la misma versión.

La fiscal considera que los hechos constituyen un delito de atentado con uso de instrumento peligroso, uno de resistencia con un delito leve de lesiones y dos de atentado en concurso con tres delitos leves de lesiones.

En el delito de atentado concurre la agravante de disfraz, según el escrito en el que solicita imponer a cada uno de los acusados por el delito de atentado la pena de tres años y diez meses de prisión con la accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. Todos deberán indemnizar a los agentes lesionados.