Iruñea y Lakua han acelerado el proceso de inoculación de la tercera dosis de la vacuna contra el covid entre los inmunodeprimidos tras el aval estatal. La ministra española de Sanidad, Carolina Darias, anunció ayer que a partir de hoy mismo podía comenzarse con esta tarea.

Darias recordó que esta dosis adicional está indicada para personas con trasplante de órgano sólido, receptores de trasplante de progenitores hematopoyéticos y enfermos en tratamiento con determinados fármacos.

En estos casos, las dosis adicionales se harían con vacunas de ARN mensajero (Pfizer o Moderna) y preferiblemente se administrará el mismo tipo de vacuna que la recibida con anterioridad.

Tras este aval estatal, el portavoz y consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno de Lakua, Bingen Zupiria, ha afirmado que Osakidetza comenzará a llamar «de inmediato» a los pacientes inmunodeprimidos en los que exista un riesgo elevado de que se produzca una respuesta inmune inadecuada a la pauta convencional de vacunación, para que reciban una tercera dosis. De hecho, desde Osakidetza ya han anunciado que han comenzado a citar a estas personas.

Asimismo, ha asegurado, en una entrevista concedida a ETB1, que, en adelante, los servicios sanitarios de la CAV estarán «muy atentos» a los sectores «más débiles y más vulnerables» para que se les pueda administrar una posible tercera dosis, aunque ha destacado que el Gobierno de Lakua «mantendrá su compromiso con la vacunación a nivel mundial», ya que, según ha dicho, «la pandemia está en todo el mundo, y mientras no se solucione en todas partes, nosotros estaremos en peligro».

En concreto, en la CAV, este tipo de pacientes conforma un colectivo de 4.500 personas. Osakidetza ha especificado que su vacunación será personalizada, por lo que los servicios sanitarios responsables de su seguimiento indicarán cuándo procede la inoculación en función de su estado de salud, tal y como se hizo con la primera y segunda dosis.

La consejera de Salud de Lakua, Gotzone Sagardui, ya explicó que la CAV cuenta con disponibilidad de dosis y en cuanto se ha dado luz verde, se ha procedido al arranque del proceso de vacunación.

Dosis adicional

En el mismo sentido se ha expresado la consejera de Salud del Gobierno de Nafarroa, Santos Indurain, quien ha señalado que en el herrialde se comenzará «ya» la vacunación de la dosis adicional a las personas inmunodeprimidas para «lograr una inmunidad que no se ha conseguido con la vacunación».

Indurain ha fijado matices entre «tercera dosis y dosis adicional. Es una dosis adicional a colectivos que están más inmunocomprometidos, las personas con trasplante de órgano, trasplante de médula o tratamiento inmunosupresor... para lograr una inmunidad que no se ha conseguido con la vacunación», ha especificado, para añadir que «es diferente a una tercera dosis, que sería una dosis de refuerzo».

Según ha explicado, «ya hoy se está tratando para comenzar con estos tres grupos, se está organizando tener los listados. La semana que viene la ponencia de alertas va a tratar de extender de manera escalonada estos grupos y se valorará a las personas vulnerables que están en recintos privados, los residentes de residencias sociosanitarias».

Indurain ha reconocido que no tiene el dato exacto de las personas a las que se pondrá la dosis adicional, pero ha insistido en que se hará «desde ya».

Procedimientos «claros y accesibles»

Tras conocerse la luz verde a esa tercera dosis de la vacuna para las personas inmunodeprimidas, la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) ha reclamado que los procedimientos sean «claros y accesibles», con el objetivo de «evitar nuevas incertidumbres» a los pacientes que cumplen con los requisitos establecidos por la Comisión de Salud Pública.

Tal y como alegan desde la POP, este procedimiento ayudará también a descargar al sistema sanitario, pues con una información clara y abierta de los protocolos a seguir, recaerían menos consultas sobre los profesionales sanitarios para resolver este tipo de dudas.

Además, desde la Plataforma de Organizaciones de Pacientes consideran que, teniendo en cuenta los grupos fijados para recibir esa tercera dosis, están quedando excluidos otros grupos de alto riesgo, como sucede con los casi 28.000 pacientes en programa de hemodiálisis en el Estado español.