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Irán accede a que la AIEA reactive las cámaras de vigilancia en sus instalaciones nucleares

Irán y la Agencia Internacional de la Energía Atómica han llegado a un acuerdo sobre la vigilancia de sus instalaciones nucleares. Teherán da así un pequeño paso en un momento en el que EEUU amenaza con romper las estancadas negociaciones sobre el pacto nuclear de 2015.

Los directores de la AEIA, Rafael Grossi, y de la Agencia iraní de Energía Atómica, Mohamad Eslami. (AFP)
Los directores de la AEIA, Rafael Grossi, y de la Agencia iraní de Energía Atómica, Mohamad Eslami. (AFP)

La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), cuyo director general, Rafael Grossi, ha viajado a Teherán, ha anunciado un acuerdo con las autoridades iraníes sobre la vigilancia del programa nuclear del país persa.

Grossi y el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, Mohamad Eslami, han anunciado que los inspectores de la AIEA tienen autorización para mantener el equipo de cámaras de vigilancia colocadas en las instalaciones iraníes.

El acuerdo ofrece un respiro a las grandes potencias que están intentando reactivar el acuerdo nuclear internacional iraní de 2015, cuyas negociaciones penden de un hilo.

En febrero, Irán restringió el acceso de los inspectores del AIEA a algunas de sus instalaciones nucleares y se negó a proporcionar grabaciones en tiempo real de cámaras y otras herramientas de vigilancia que la agencia de la ONU ha instalado allí.

Se había negociado un compromiso para asegurar cierto grado de supervisión, pero expiró en junio, y a la AIEA le preocupaba perder datos si la capacidad de registro de las herramientas estaba saturada.

Según el nuevo acuerdo, la AIEA todavía no tendrá acceso a los datos de las cámaras, pero Irán se comprometió en febrero a proporcionárselos si las conversaciones para salvar el Acuerdo de Viena tienen éxito.

Eslami confirmó que «los expertos de la Agencia vendrían a Irán para reemplazar las tarjetas de memoria de las cámaras de vigilancia técnica. Permanecerán sellados en Irán y se instalarán nuevas tarjetas».

De fondo, la negociación del Acuerdo nuclear de 2015

El tema de las cámaras de vigilancia de la AIEA es parte del marco más amplio de conversaciones para tratar de salvar el acuerdo nuclear iraní, torpedeado en 2018 por la decisión del expresidente estadounidense Donald Trump de retirar y restablecer las sanciones estadounidenses.

En respuesta, Irán se ha liberado de la mayoría de sus obligaciones. El acuerdo debería garantizar a Teherán una flexibilización de las sanciones de Occidente y de la ONU a cambio de su compromiso de no adquirir nunca armas atómicas y una drástica reducción de su programa nuclear.

Irán acumula actualmente 10 kilos de uranio enriquecido hasta el 60%, mucho más cerca del 90% necesario para desarrollar un arma nuclear que del 3,67% que se le impuso como tope en el acuerdo de 2015.

Esos diez kilos suponen cuatro veces más de la cantidad almacenada el pasado mayo, según el informe restringido emitido por la AIEA.

Las negociaciones iniciadas en abril para intentar resucitar el acuerdo reintegrando a Washington están suspendidas desde el 20 de junio, dos días después de la victoria presidencial iraní del ultraconservador Ebrahim Raisi.

Después de la publicación del informe de la AIEA, Raisi aseguró el miércoles que su país estaba demostrando «transparencia» pero que «en el caso de un enfoque poco constructivo de la AIEA, no es razonable esperar una respuesta constructiva de Irán».

Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, advirtió tras la publicación del informe de que Estados Unidos estaba cerca de abandonar sus «esfuerzos» por reactivar el acuerdo.