La Real inicia este jueves en el campo del PSV Endhoven (21:00) una fase de grupos de la Europa League diferente porque la primera plaza permite clasificarse para los octavos de final, la segunda obliga a jugar una ronda previa complicada con los terceros de la Champions y la tercera conduce a una nueva Conference League con menos atractivo deportivo y económico.
El objetivo para la Real es ser primera de grupo y en ese reto el PSV se presenta como el rival más fuerte a priori, por lo menos en estos momentos porque ha jugado diez partidos oficiales en los que ha metido 26 goles.
Solo ha perdido en la última previa de la Champions ante un Benfica (2-1) al que mereció eliminar en la vuelta (0-0) y que también atraviesa un gran momento con pleno de victorias en la Liga portuguesa y otro empate en el primer partido de la fase de grupos de la máxima competición continental el martes en su visita al Dinamo de Kiev.
El PSV también ha ganado los cuatro partidos de la Eredivisie con autoridad y es líder en solitario. Además podrá contar por vez primera ante la Real tras conseguir su permiso de trabajo con Carlos Vinicius, el delantero fichado del Benfica para cubrir la marcha del goleador Donyell Malen al Borussia Dortmund.
Es un equipo poderoso y además con más rodaje porque empezó a jugar previas de la Champions en julio, pero la Real tiene más calidad y también llega en un momento de forma ascendente tras ganar los tres últimos partidos de Liga sin encajar gol.
Con 23 jugadores
Imanol ha desplazado a Eindhoven tras preferir preparar el partido a puerta cerrada en Zubieta a 23 jugadores, dos por puesto con Ayesa como tercer portero. Además han viajado del filial Lobete, Romero y Turrientes. Siguen lesionados Illarramendi, Carlos Fernández, Guridi, Diego Rico, Barrenetxea y Nacho Monreal.
El lateral navarro ha sido operado este miércoles en Gasteiz por el doctor Mikel Sánchez mediante una artroscopia en su rodilla derecha para solucionar los problemas que le han impedido entrenarse y jugar esta temporada. El parte médico de la Real informa que «la intervención ha discurrido sin incidencias reseñables. En ausencia de complicaciones, será dado de alta mañana por la mañana».
Se espera que Imanol repita casi el mismo once que alineó en Cádiz con la entrada de Zubimendi en el puesto de Guevara. También es previsible que el técnico del PSV, Roger Schmidt, presente el equipo que ganó el sábado al AZ (0-3). En ese partido el exrealista Bruma fue el primer recambio en la banda izquierda y es previsible que vuelva a jugar en la segunda mitad porque suele ser utilizado como revulsivo.
Más de 600 aficionados de la Real acudirán a ver en directo el partido que se jugará con 23.500 espectadores como máximo, dos tercios del aforo del campo.
En el otro partido del grupo el tercer aspirante a las dos primeras plazas, el Monaco, recibe al Sturm Graz austriaco con dudas porque lleva solo cuatro puntos en sus cinco partidos en la Ligue 1 tras ser eliminado por el Shakhtar de la Champions.
Elogios de Schmidt a la Real
El entrenador del PSV, el alemán Roger Schmidt, ha elogiado a la Real en la rueda de prensa previa al partido: «Es un equipo fuerte con muchas cualidades y diferentes armas. Tácticamente son muy fuertes y también juegan al fútbol de ataque, pero desde una defensa organizada. No encajan muchos goles, así que nos enfrentamos a un desafío».
Ha añadido que «el Mónaco y la Real son dos equipos líderes en la Europa League. No será fácil pasar la fase de grupos, por lo que sería bueno comenzar bien. Nuestro objetivo es llegar lejos en Europa».
Antes de confirmarse que Carlos Vinicius tenía toda la documentación, el entrenador alemán ha señalado en su rueda de prensa que «estamos trabajando duro en eso. Esperamos que pueda entrenar con nosotros hoy por primera vez. Ojalá sea una opción para mañana».
Al margen de la baja segura de Ibrahim Sangaré, son duda Davy Pröpper y Ryan Thomas por molestias físicas. Schmidt ha señalado que tiene que discutir con el personal médico si están al cien por cien para el encuentro. Además recupera a Maxi Romero, baja desde hace un año por una grave lesión de rodilla: «No está listo para los 90 minutos, pero podría jugar diez o quince. Maxi demostró el año pasado que puede marcar un gol en cualquier circunstancia».