A pesar de que la película tenga un marcado tono feminista, la directora de ‘Camila saldrá esta noche’ nos recuerda que originalmente el proyecto (cuyos primeros borradores no escribió ella) iba a tratar sobre el bullying, hasta que ella decidió llevarlo a un terreno más personal: «Hay una juventud en Argentina que me interesa mucho, sobre todo la femenina, y más en concreto la que se ha sumado a la Marea Verde (la que en el momento de iniciar el rodaje, estaba en las calles luchando por un derecho a abortar que, por aquel entonces, aún no estaba conquistado). Creo que esta juventud tiene mucho que aportar, a la hora de tomar el pulso a nuestra sociedad».

«En mi cine –sigue– no pretendo hacer un retrato fiel de lo que veo, pero inevitablemente me impregno de las realidades que exploro». Preguntada sobre el tratamiento de la violencia sexual, responde: «Me planteé sobre si debía ser más cruda en su filmación, pero entonces recordé una vez que estuve en una mesa donde, de las cinco mujeres que había, cuatro habían sufrido algún tipo de violencia sexual. No necesariamente una violación. Me sentí en la obligación de recordar que un abuso puede maquillarse con sutilezas, pero que al final, nada podrá ocultar la naturaleza aberrante del acto».

La película podría ser leída en clave de construcción de un icono de las luchas feministas, pero Barrionuevo insiste: «No quería que mi protagonista se quedara en la condición de estandarte, me interesaba mucho humanizarla, recordar a la audiencia que no deja de ser una chica de 17 años».

Respecto al proceso de selección del elenco actoral, aclara: «Tuvimos un proceso de casting muy fuerte, sabía que el reparto final tenía que ser como una foto de familia, en la que cada cara tuviera su propio sentido dentro del conjunto».

Dos de las elegidas fueron Nina Dziembrowski y Maite Valero, quienes celebran la química que se estableció entre ellas, ya desde el primer día de rodaje. De hecho, su compenetración llega a unas declaraciones que parecen ser emitidas al unísono: «Sentimos que nos escucharon, que estábamos rodeadas por un equipo que se abría a nuestras propuestas. Aunque siguiéramos el guion con mucho rigor, también quedaba cierto hueco a la improvisación. Para las escenas más comprometidas se creó un ambiente de intimidad para que la confianza que creamos entre ambas fluyera aún más».

Y ya que hablamos de confianzas e intimidades, se ponen sobre la mesa las escenas más apasionadas del film. Inés Barrionuevo no se oculta: «Me encantan las escenas eróticas… pero disfruto viéndolas, no filmándolas. Es una vergüenza que llevo muy adentro, a lo mejor es por esto que, de alguna manera u otra, intento taparlas. Con esto, a veces doy con soluciones creativas» [como sucede en la película].

Conscientes de que ‘Camila saldrá esta noche’ toma posiciones que seguramente pueden labrar enemistades, los integrantes del equipo cierran filas alrededor de una Nina Dziembrowski que, fuera de la pantalla, sigue teniendo las ideas muy claras: «En ciertos temas, llevar la bandera de la neutralidad es estar tomando partido… y ya sabemos de qué partidos hablamos».

Inés Barrionuevo vuelve a tomar la palabra: «Es evidente que siempre habrá un sector del público que se va a sentir atacado; que va a creer que nuestras posiciones solo quieren levantar polémica. Yo no puedo pensar en esto; si no, no podría manifestarme sobre nada».